Se propone un taller | laboratorio, no basado en lo conocido sino en la exploración, experimentación y cuestionamiento de temas de arquitectura y su aplicación.
Se adopta un ambiente donde la curiosidad se defiende y el cuestionamiento se provoca incentivando el pensamiento crítico.
Se hace hincapié en desarrollar la facultad intuitiva, y se exige racionalizar esta -hasta volverla lógica- descubriendo que la arquitectura recoge del contexto la condición necesaria para ser propositiva, unificadora, aportante y exultante del entorno que la rodea.
Se revela que proyectar arquitectura es la acción de anticipar, definir y concretar un modelo edificable, que sea soporte y albergue de la actividad humana, dentro del ambiente natural y social.