El curso busca construir colectivamente una cultura material como premisa compartida para la producción de arquitectura pertinente y responsable. Se coloca el “hacer” al centro de los procesos de aprendizaje, investigación y diseño a fin de producir conocimiento construyendo una base de datos compartida sobre materiales, técnicas, herramientas, referentes arquitectónicos, y el profundo entendimiento de las propiedades físicas, culturales, estéticas y simbólicas de los materiales. De esta manera, se sensibiliza a los alumnos sobre el origen y el impacto de los recursos materiales sobre el entorno natural. Al finalizar, los alumnos aplican las exploración previa material y estructural en un trabajo colaborativo para el diseño y fabricación de un prototipo arquitectónico a escala real en madera, donde la coordinación, el ensayo y error, y las experiencias particulares de los ejercicios anteriores contribuyen a enriquecer la propuesta general.
El estudiante deberá transformar la exploración inicialmente intuitiva y libre en un sistema material, que incorpore lógicas de eficiencia, intuición estructural y una idea de crecimiento, sin perder los atributos originales. Es buscar la capacidad de construir algo más que el propio objeto /artefacto, hacer espacio y atmósfera.
Para el último ejercicio, se realiza el diseño y construcción colectiva en madera del espacio constituido por el/los elementos relacionales (como escalera, gradería, puente, celosía umbral, etc). Este espacio es lo que el taller llama un fragmento arquitectónico. Los elementos relacionales son elementos base de la arquitectura que producen relaciones. Una celosía produce una relación de porosidad entre un lado y el otro. Un parapeto produce una altura sobre la cual apoyarse y enmarca una vista. Un umbral define un momento de transición entre un espacio y otro. La escala del fragmento es 1:1. Se utilizarán tablas y listones de madera con secciones predeterminadas por la cátedra.