El taller busca diseñar un edificio de mediana escala con un programa mixto que se articule en un entorno urbano consolidado de la ciudad de Lima. Se espera que el proyecto tenga un componente de renovación/activación de carácter público y demande un desarrollo integral bajo una conciencia de sistema que articule las dimensiones formales y espaciales con las estructurales, constructivas y materiales, entre otras.
La respuesta arquitectónica parte desde la experiencia de proyectos construidos, su análisis y entendimiento, hacia el estudio integral de un edificio con un programa diverso, mixto y de carácter público. Se espera poder ampliar los horizontes tipológicos mediante el manejo de una escala intermedia, trabajando a la par las dimensiones técnicas junto a los desafíos que su entorno demanda. Se ha escogido la Avenida Guillermo Prescott en el distrito de San Isidro como sitio de intervención tomando en consideración las siguientes variables: longitud (6 cuadras, 1 km. aprox.); conexión por ejes viales metropolitanos (Av. Javier Prado y Av. Salaverry); condición de uso actual (Comercio Vecinal); áreas de influencia (Lince y Jesús María); edificios próximos diversos (OIT, Colegio de Ingenieros del Perú, colegio Sophianum, Universidad del Pacífico, etc.).
Se plantean 03 unidades básicas donde el diseño arquitectónico del edificio concentra el esfuerzo principal y se configura como pieza central sobre el cual se abordarán las diversas variables involucradas en el proceso proyectual.
UNIDAD 1 / El Lugar
UNIDAD 2 / El Edificio
UNIDAD 3 / La Calle
El proyecto Edificio Alexander posee una área construida de 12000 m2 aproximadamente y fue diseñado con un programa mixto de comercio y vivienda; específicamente, se propone los servicios de cafetería, panadería, y supermercado, y por otro lado, se desarrolla el flat y dúplex como las dos tipologías de vivienda principales. Estos dos usos se encuentran diferenciados por el tratamiento arquitectónico de los cerramientos: los dos primeros pisos con un programa comercial poseen una fachada enteramente vidriada y con pronunciadas curvas, en contraste, los pisos siguientes se conciben como espacios privados marcados por una materialidad pesada que se remarca con la horizontalidad. El punto de interés del proyecto es activar la calle donde se encuentra el lote mediante un espacio público que se conecte con los usos propuestos para el edificio, por lo que se genera un boulevard hacia la Av. Canevaro, el cual permite una pausa en el recorrido de las personas.
El proyecto “EDIFICIO DOS DE MAYO”, ubicado en el cruce de las avenidas Dos de Mayo y Prescott, es el resultado de una mezcla de usos que buscan densificar los alrededores de la zona. Se plantean 3 usos: Comercio, Vivienda y Educación; el bloque comercial se ubica en los primeros niveles y funciona como basamento activador de la esquina, mientras que el bloque residencial se ubica frente a la Av. Prescott y el bloque educativo, frente a la Av. Dos de Mayo. Una de las estrategias principales del tratamiento de calle fue conectar la plaza interior con el exterior para generar una unidad urbana a través del uso comercial. Otro aspecto principal del proyecto es el tratamiento de fachadas en las que se emplearon parasoles que pueden ser dispuestos de acuerdo al uso de cada unidad e incidencia solar, lo cual dota al edificio de un dinamismo particular.
El presente proyecto busca ser un gestor más de la densificación de la Av. Prescott a partir del diseño de un edificio mixto. En primer lugar, presenta la influencia religiosa por colindar con la Parroquia San Felipe Apostol y compartir parte del terreno; en segundo lugar, una influencia educativa – social, a partir de un centro comunitario que forma parte del lote; y en tercer lugar, la presencia bastante cercana al Colegio de Ingenieros del Perú como hito del sector.
A nivel urbano, su composición volumétrica se basa en resaltar una diagonal peatonal que conecte a la Av. Prescott con la Av. Barcelona. Mientras que a nivel de edificación, el proyecto denominado “Centro Social San Felipe Apóstol” busca resolver necesidades básicas de un ciudadano a través de sus usos en los espacios interiores y exteriores: comercio vecinal de bienes y servicios, viviendas para párrocos, oficinas multidisciplinarias para coworking, talleres comunitarios, salas de encuentro y ocio, salas de estudio, y salas de eventos y reuniones.