Proyecto Experimental
de Vivienda PREVI P-16

El Proyecto Experimental de Vivienda-PREVI fue una iniciativa del primer gobierno de Fernando Belaunde, en coordinación con la Organización de las Naciones Unidas, para abordar la problemática de la vivienda en países en desarrollo, y de manera específica para las ciudades del Perú. El plan estuvo compuesto de cuatro proyectos piloto que se enfocaban en diversos aspectos, tales como la obra nueva de urbanización y vivienda (PP1), la renovación urbana (PP2), la urbanización mínima (PP3) y la autoconstrucción en zonas de desastre (PP4) (Kahatt, 2015). De estos proyectos, el primero, dirigido por el arquitecto y urbanista inglés Peter Land, obtuvo un mayor alcance y difusión.

Con el fin de recoger una variedad de propuestas que respondieran a las necesidades de vivienda en el contexto del crecimiento expansivo de las ciudades, se convocó a un concurso internacional de diseño de una solución urbana, arquitectónica y tecnológica para 1500 viviendas de crecimiento progresivo. El proyecto se concretaría en un terreno de aproximadamente 50 hectáreas, con frente a la carretera Panamericana Norte, en el actual distrito de Los Olivos, Lima. El concurso se llevó a cabo entre 1968 y 1969, contó con la participación de trece oficinas de arquitectura de diversas partes del mundo, y trece oficinas locales. Uno de los proyectos nacionales estuvo a cargo del arquitecto Juan Reiser.

A nivel urbano, la propuesta del arquitecto Reiser plantea la disposición de viviendas con orientación predominante norte-sur, con un agrupamiento basado en calles que se disponen hacia el lado corto del terreno, y que convergen en una calle central peatonal, a partir de la cual se estructuran los equipamientos comunales y los espacios públicos del conjunto. El recorrido vehicular se plantea de manera segregada, mediante un anillo interior que libera el resto de espacios urbanos para el desplazamiento peatonal.

El sistema prefabricado se concentra de manera predominante en las paredes de la edificación, compuestas por paneles de 0,80 metros de ancho, 0,10 metros de espesor, y una altura máxima de 2,45 metros. Estos paneles tienen un elemento de soporte inferior que permite que mantengan en posición vertical de manera autónoma, con variaciones en cuanto a la configuración estructural de las viviendas. De acuerdo con el arquitecto Reiser (2005), «Todos los muros son portantes y están conformados por elementos en forma de “L”. Estos muros son fabricados al pie de obra, usando las veredas como encofrado de un lado de la L» (p. 10).

La solución para los vanos de las ventanas y puertas se genera por la discontinuidad en el posicionamiento de los paneles prefabricados, de modo que las puertas, y sobre todo las ventanas, se encajan en el sistema como elementos de piso a techo, con una estructura y panelería de madera para los elementos opacos.

Sobre la prefabricación de los elementos, se determinó que los elementos se produjeran en grupos, de acuerdo con las variaciones de las piezas, sobre una cama de fundición horizontal a una altura suficiente para la solución del encofrado vertical de los pies de soporte de los paneles. Cada elemento considera barras de refuerzo que sobresalen tanto en la parte inferior, para su empalme con la losa, como en la parte superior, para su empalme con las vigas y el sistema del techo de la vivienda. A su vez, se consideró que algunos paneles incorporaran las tuberías de instalaciones y accesorios de acuerdo con la configuración de la vivienda (Land, 2015).

En cuanto al manejo y desplazamiento de los paneles, Land (2015) señala que:

El equipo para levantar y mover los paneles de la cama de fundición es una grúa manual montada en la parte posterior de un camión. El camión retrocede hasta la cama de fundición, y después de extraer el panel, lo eleva verticalmente sobre el suelo. El camión lleva el panel a la zona de apilamiento cercana o al sitio de la casa y lo deja en pie. También se puede utilizar una grúa tipo pórtico móvil para posicionar los paneles con precisión sobre los cimientos. (p. 439)

El crecimiento de la estructura en el segundo nivel mantiene el uso de los elementos prefabricados de concreto, con un sistema que reemplaza los pies de soporte por elementos conectores de acero que los unen a la losa. Los paneles se funden con la viga de amarre perimetral de la losa superior.

El crecimiento de la estructura en el segundo nivel mantiene el uso de los elementos prefabricados de concreto, con un sistema que reemplaza los pies de soporte por elementos conectores de acero que los unen a la losa. Los paneles se funden con la viga de amarre perimetral de la losa superior.

Bibliografía

Instituto de Investigación y Normalización de la Vivienda, ININVI (1971). PREVI. Introducción. Volumen 1. Ministerio de Vivienda del Perú.

Instituto de Investigación y Normalización de la Vivienda, ININVI (1971). PREVI. Componentes. Volumen 22. Ministerio de Vivienda del Perú.

Kahatt, Sharif (2015). Utopías construidas. Las unidades vecinales de Lima. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Land, Peter (2015). El proyecto experimental de vivienda (PREVI), Lima. Diseño y tecnología en un nuevo barrio. Ediciones Uniandes, Universidad de los Andes, Colombia.

Reiser, Juan (2005). La racionalización y prefabricación de la construcción, una experiencia personal [tesis de maestría en Ciencias, Pontificia Universidad Católica del Perú]. Repositorio institucional de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Ministerio de Vivienda y Construcción (1973). Suplemento especial PREVI, año II, n.° 14. Ministerio de Vivienda. Órgano Interno de Difusión.