El taller trabaja un proyecto de infraestructura de transporte desde una mirada multidisciplinaria, respondiendo a las condicionantes del lugar y la movilidad, cuya complejidad está definida por el vínculo entre estructura y funcionamiento.
La capacidad creativa, reflexiva de la formación del arquitecto debe permitir la exploración de los conceptos recogidos a mayor profundidad, reclamando una postura crítica y un proyecto que aporte a un pensamiento disruptivo colectivo sobre el quehacer arquitectónico.
La revolución industrial, la secuencial revolución digital, el diseño vía logaritmos, la inteligencia artificial, la automatización de los procesos industriales y constructivos, son los fundamentos para replantear una postura de diseño entre la arquitectura y la tecnología.
Desde la aparición del primer vehículo automotor, los aviones a propulsión, la micro movilidad urbana, el ‘hyperloop’, y recientemente los vuelos espaciales; la práctica arquitectónica ha estado expuesta a atender la interface entre el objeto arquitectónico y la infraestructura de movilidad, llámese estaciones de tránsito, como aeropuertos, terrapuertos, estacionamientos, etc.
En este contexto, la movilidad humana se expone a diversos retos que los avances de la tecnología computacional nos permiten solucionar de distintas maneras. El taller explorará las convergencias descritas alineados a la búsqueda de la mejor performance en el diseño idóneo para la interacción entre edificio, medio de transporte y humano.