“El artesano no aplica la forma a un material… Él entiende el cerebro del material para transformarlo y producir un artefacto”
Tim Ingold
El curso busca construir colectivamente una cultura material como premisa compartida para la producción de arquitectura pertinente y responsable. Se coloca el “hacer” al centro de los procesos de aprendizaje, investigación y diseño a fin de producir conocimiento construyendo una base de datos compartida sobre materiales, técnicas, herramientas, referentes arquitectónicos, y el profundo entendimiento de las propiedades físicas, culturales, estéticas y simbólicas de los materiales. De esta manera, se sensibiliza a los alumnos sobre el origen y el impacto de los recursos materiales sobre el entorno natural. Al finalizar, los alumnos aplican las exploración previa material y estructural en un trabajo colaborativo para el diseño y fabricación de un prototipo arquitectónico a escala real en madera, donde la coordinación, el ensayo y error, y las experiencias particulares de los ejercicios anteriores contribuyen a enriquecer la propuesta general.
A partir de la selección libre de materias, el ejercicio tiene la intención de propiciar una aproximación sensible, personal y experimental al mundo material, reformulando la relación que construimos con el entorno directo en cuanto «recurso» y medio para la producción de arquitectura de forma responsable.
El estudiante deberá transformar la exploración previa, inicialmente intuitiva y libre, en un sistema material que tenga la capacidad de crecimiento y un potencial de producir espacio, que incorpore lógicas de eficiencia, intuición estructural, y sin perder los atributos originales.
Se estudia detalles arquitectónicos de proyectos referenciales, que emplean la madera como material de construcción principal, analizando la relación entre dibujo arquitectónico, prototipo y técnica constructiva. A partir de estos referentes, se fabrican prototipos 1:1, que encuentran en el campus un vínculo estrecho con su entorno. El curso culmina con un gran ejercicio de diseño y fabricación colectiva para formar intervenciones de mayor escala. La complejidad del ejercicio obliga a desarrollar sistemas de roles y organización más estructurada, a considerar el recurso, tiempo y capacidades técnicas y logísticas como variables de diseño, y a reconocer las distintas instancias de la práctica arquitectónica como partes indispensables del proyecto.