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Talleres 9 y 10
Taller PFC
SUR
ARC229 / ARC230
Silvia Onnis
Sofía Rodríguez Larraín
Víctor Jiménez

El taller busca ampliar la formación académica del estudiante, gracias al acercamiento teórico y práctico a los temas cruciales de la sociedad actual. Se trabaja con enfoque multidisciplinario problemáticas de orden global que afectan a nuestros territorios y nuestras ciudades teniendo en cuenta la pluriculturalidad, la  biodiversidad y las particularidades de los espacios de acercamiento del taller con propuestas de proyección e innovación para el hábitat.

La reflexión es aplicada al diseño de equipamientos, vivienda y espacios públicos de ciudades intermedias y territorios rurales del altiplano peruano, abarcando la extensa cuenca del Titicaca y sus cordilleras, áreas geográficas diferenciadas, en las que predomina una enorme riqueza cultural contemporánea, patrimonio vivo de los pueblos quechua y aimara. El contraste entre la riqueza de los recursos y la pobreza monetaria rural, los graves déficits en vivienda saludable, equipamientos y servicios, obligan a la reflexión y a la formulación de propuestas integrales basadas en la sostenibilidad de los sistemas urbano/rurales.

Las propuestas integran redes territoriales que se sustentan en las dinámicas urbano rurales de estos territorios sociales que los estudiantes aprenden a leer e interpretar a través del desarrollo de proyectos que se apoyan inicialmente en un trabajo de grupo sustentado por una investigación grupal en campo. (viaje de campo del taller 9)

El taller busca que los temas se trabajen con pertinencia y rigurosidad en las diferentes etapas de su desarrollo, desde la elaboración de la problemática, la elección del o los lugares de intervención, las escalas de las intervenciones, el análisis de usuarios y programas, los sistemas tecnológicos que materializan la propuesta, la relación con el entorno y los impactos sobre el medio y la sociedad.

Se integra los temas técnicos de: gestión de riesgos, cambio climático, agua, seguridad constructiva, ciclo de vida, gestión de recursos y economía circular. Además de temas sociales como: integración de la diversidad cultural, bienestar y confort, igualdad, género, niñez, conocimientos ancestrales, valorización de lo local y lo vernáculo.

NIVEL 9
Carlos Espinoza

Proyecto:

Geoparque Santa Lucía: Infraestructuras de soporte y refugio altoandino.

El proyecto propone la creación del Geoparque Santa Lucía; un territorio de puna que cuenta con una red de lugares de importancia geológica, cultural, etnográfica y ecológica. La consolidación de caminos a través de circuitos cordilleranos e infraestructuras especializadas de soporte para el desarrollo de las diferentes actividades económicas del poblador, además de servir como refugio y lugar de encuentro con el visitante.

Desde un concepto holístico de protección, educación y desarrollo sostenible, el nuevo geoparque busca la toma de conciencia y la comprensión de las principales cuestiones que enfrenta la sociedad, como los efectos del cambio climático y el impacto de los fenómenos naturales. Se promueve la eficiencia en la gestión y acceso a los recursos disponibles y la puesta en valor de la cultura vernácula.

Sheyla Ferruzo

texto: UNA NUEVA CONFIGURACIÓN ENTRE EL BOFEDAL Y LA CIUDAD

Articulación del borde antrópico y bofedal en la Reserva ecológica La Moya en Ayaviri

El agua, en la región altiplánica del Titicaca, es un elemento muy importante. Al ser una cuenca endorreica y al sufrir de anomalías como la sequía, incrementadas por el cambio climático, hace que, ecosistemas como los bofedales, sean recursos de alta relevancia para combatir la escasez hídrica. 

Asimismo, los bofedales brindan otros servicios ecosistémicos, como el servicio de provisión de forraje para el ganado y plantas medicinales, servicio de soporte por ser hábitat de especies vegetales y animales y lugar de nidificación. Servicio cultural como identidad de técnicas y turismo y el servicio de regulación, pues los bofedales retienen el agua en época húmeda y la liberan en época seca. 

Existen 340 bofedales en el departamento de Puno, ubicados entre la zona norte y zona sur, muchos de ellos en proceso de desertificación, sobre todo los que se encuentran en zonas urbanas. Mi proyecto toma la Reserva ecológica la Moya en Ayaviri como caso de estudio. La expansión urbana, la contaminación por residuos sólidos, la presencia de lavado con detergentes, el sobrepastoreo que degrada los pastos, los campeonatos deportivos y la contaminación del río Ayaviri son situaciones que ponen en riesgo la conservación de este importante ecosistema. 

Ayaviri es la capital de la provincia de Melgar y una de las ciudades con mayor población urbana al norte de Puno, puerta de acceso del altiplano a los valles interandinos del Cusco . Es una ciudad joven, la mayor cantidad de población tiene entre  10 y 19 años. La actividad principal es la ganadería.  Sin embargo, el desarrollo y expansión de la ciudad ha hecho que se emplace en áreas que rodean la reserva ecológica y en zonas posibles de inundación, pero actualmente, son de baja densidad. El centro histórico está ubicado adyacente a la reserva ecológica la Moya. Se ubica la Plaza de Armas, la catedral, el centro cultural y la estación de tren. Ayaviri posee una gran cantidad de colegios de diferentes niveles, sistema vial con la carretera interoceánica Cusco- Puno, la estación del ferrocarril y las vías internas de conexión.

Elementos simbólicos de la ciudad son el Apu Kolkeparque y la reserva ecológica la Moya. En este corte se puede entender la transición de lo urbano a al patrimonio natural, pasando por diferentes equipamientos culturales hasta llegar al bofedal. Es que el bofedal La Moya tiene una significación histórica y cultural importante, desde que, según las crónicas, el inca Huayna Cápac solía visitar la ciudad de “Ayavire” y un área de gran cantidad de aves que puede ser considerada actualmente La Moya. 

La reserva se puede clasificar en 7 zonas actualmente: la de mayor pendiente y zona arbolada, zona con ojos de agua, zona húmeda y pastoreo de animales, zona inundable y de mayor cantidad de aves, zona seca por exceso de uso, zona dedicada a festividades locales y la zona del río. En la reserva ecológica se han registrado 20 especies de flora silvestre, muchas de ellas son plantas de conservación ornamentales y medicinales. Y respecto a la fauna existen 10 especies de aves entre la huallata, pato silvestre, las parihuanas que suelen migrar de la laguna Orurillo. 

Con lo explicado en la investigación, surge la pregunta ¿Cómo recuperar el ecosistema del bofedal con intervenciones urbanas y generar espacios de convivencia entre la población, el patrimonio cultural y natural de Ayaviri? Es entonces que el proyecto tiene como objetivo principal la regeneración de la reserva ecológica La Moya como elemento representativo a partir de sus bordes, para esto se propone consolidarse como espacios de transición entre lo antrópico y el bofedal, ya sea entre el bofedal- barrio, bofedal – estación o bofedal-río. De este modo se posibilita la convivencia entre aves, plantas, agricultores, pobladores y turistas en torno a un mismo espacio cultural, LA MOYA. 

Se considera la dimensión axiológica de la teoría del desarrollo a escala humana. Para desarrollar el proyecto se consideran las siguientes estrategias. Primero, regenerar el sistema hídrico de drenaje a un sistema hídrico sostenible. Segundo, definir espacios de transición entre el bofedal y lo antrópico según las particularidades del contexto inmediato. Tercero, articular el recorrido con pasarelas y senderos hacia los otros espacios públicos de la ciudad y con los dispositivos programáticos del proyecto. 

Por otro lado, en el proyecto intervendrán la población cercana, estudiantes, comunidades, junta vecinales, visitantes, investigadores, institutos, turismo local, especies de flora y fauna. Por otro lado, respecto al programa se agrupa en paquetes programáticos de plaza y malecón, caminos y senderos, espacios culturales, espacio vegetal, tratamiento hídrico. Asimismo, el proyecto es una infraestructura de borde que se clasifican en borde intangible, borde ecológico, zona de transición y borde urbano que se entenderá hacia los caminos y espacios públicos cercanos.

Asimismo, se puede notar la integración en el master plan, mostrado en una vista en planta, donde convergen elementos de diseño de un sistema territorial urbano, como los recorridos paisajísticos con los caminos transversales hacia la ciudad con plazas, áreas de vegetación, biohuertos, calles con drenajes sostenibles, el malecón integrador al bofedal, habilitar canales y para áreas agrícolas para evitar la expansión de la ciudad pues posee áreas inundables. conexión con equipamientos como colegios y generar un recorrido desde los terminales terrestres al lugar del proyecto. 

Es así que se genera un sistema territorial urbano con particularidades distintas pero que convergen entre ellas una sinergia donde confluyen y se integran el patrimonio cultural, natural y población ayavireña.  

VALERY GUTIERREZ

texto: Revalorización de los sistemas culturales de la ciudad de Azangaro

RE-TERRITORIALIZACIÓN DEL APU CHOQUECHAMBI

A nivel de provincia, Azángaro es una de las provincias con mayor concentración de patrimonio cultural en Puno, material, y sobre todo inmaterial. Con 220 días de festividades, es la segunda provincia con mayor número de eventos culturales; sin embargo, no presenta un plan o propuestas que sean soportes culturales para valorar dicho patrimonio. Actualmente, el patrimonio cultural inmaterial como la danza y música, están siendo poco fomentadas en el distrito, causando la progresiva desaparición de ello, lo que tendría un impacto en la identidad cultural y el sentido de pertenencia de las personas. Paralelamente, los lugareños deben enfrentar riesgos climáticos como heladas, el cambio climático, y la pobreza; uno de los problemas sociales más latentes. 

La investigación se desarrolla en la capital de Azángaro, el cual lleva el mismo nombre. Al ser una ciudad intermedia en crecimiento, nos preguntamos cómo se relaciona esta ciudad con su patrimonio material e inmaterial, a través de una mirada más territorial y cultural. Al estudiar su calendario de festividades, puedo concluir que sus manifestaciones culturales están muy ligadas a su territorio debido a su cosmovisión, por lo que la relación de las personas con su Apu tutelar, la agricultura, y la ganadería, se entienden como un todo. En este mundo, las festividades son importantes para expresar dicha cosmovisión, cuyo escenario no es cerrado, si no se relaciona con el centro de la ciudad y el territorio. Es importante identificar y preservar dichos escenarios de la cultura azangarina. Cabe resaltar que todos los pobladores en Azángaro forman parte de algún tipo de manifestación cultural a través de una organización por barrios, cuyo gran escenario es la trama urbana. 

Cada barrio posee bloques de personajes, los cuales pueden ser danzantes o músicos. La identidad cultural es tan marcada que estos bloques son parte de asociaciones, clubes, etc, los cuales afianzan y legitimizan su aporte a la cultura inmaterial de la ciudad. Gran parte de los habitantes son o danzantes o músicos, sin olvidar a los visitantes. Todos son parte de los rituales de celebración. 

Para comprender este gran escenario cultural urbano, es necesario conocer cómo creció. Según relatos, los elementos que definieron el asentamiento de la ciudad fueron el Apu tutelar y la cercanía al río. Este fue creciendo primero hacia la izquierda, y en estos últimos años, hay una tendencia de expansión a la derecha, dejando al Apu como un eje central entre lo antiguo y lo nuevo. En la trama urbana existe un sistema de rutas culturales, las cuales son el eje vertebral de la expresión cultural en la ciudad; se tejen y funcionan gracias a la sinergia entre distintas capas, como lo son los escenarios culturales, los espacios públicos, y la infraestructura educativa. Aquí se devela la importancia multifuncional del Apu Choquechambi, que cumple un rol importante dentro de todos estos sistemas.

Encontramos que existe un problema de degradación del patrimonio, el cual no es valorado correctamente, el patrimonio material se encuentra deteriorado, como la casa Bayón o el Templo de Oro; así como el patrimonio natural, el Apu Choquechambi, el cual es usado como cantera y depósito de basura, y finalmente, a pesar de los esfuerzos sociales culturales, el patrimonio inmaterial, como lo son las danzas autóctonas, se están perdiendo por falta de una transmisión intergeneracional. Esto evidencia que a pesar de su relación intima en los rituales culturales, hubo en algún momento una ruptura entre la sociedad, su cultura y el territorio. 

¿De qué manera se puede regenerar la relación entre una sociedad y su cultura, a través del territorio como herramienta? Se propone una revalorización de los sistemas culturales de la ciudad, un sistema integrado que potencie el desarrollo de la ciudad. El objetivo principal es visibilizar y revalorizar el sistema de rutas culturales existentes. Además, se quiere cambiar el paradigma actual de la población con respecto al patrimonio natural, material e inmaterial, revelando su potencial; así como mejorar la valoración del territorio a través de espacios culturales que fomenten la cultura y la cohesión social. Se proponen lineamientos como: revalorizar y visibilizar las rutas culturales; recuperar el patrimonio material; rehabilitar las infraestructuras culturales y deportivas existentes; rehabilitar y generar espacios públicos, y finalmente, y la re-territorrializar el apu Choquechambi, cuyo papel dentro de este sistema es importante por ser un hito que funciona como escenario cultural, patrimonio natural y espacio público a la vez. Este nuevo sistema cultural a su vez contribuye a la mejora de la ciudad y la vida urbana.  

La situación actual del Apu devela una zonificación marcada según su relación con las actividades antrópicas, como acumulación y quema de basura y uso del cerro como una cantera; crecimiento urbano como amenaza al cerro; falta de gestión de riesgos; y una vida ecosistémica degradada en las zonas más desconectadas de la ciudad. Como oportunidades, contamos con que se presenta como uno de los símbolos más importantes de la ciudad de Azángaro; se realizan actividades culturales importantes a lo largo de todo el año; es el principal escenario cultural-natural dentro de la ciudad; y el punto convergente entre la trama antigua y la nueva expansión.

Por ello se propone un sistema cultural, un engranaje multifuncional, que permita una re-territorrialización del Apu Choquechambi, cuyo objetivo central es el revalorizar este patrimonio natural con el fin de lograr una convivencia entre la cultura y la naturaleza. Además, se quiere proporcionar a la ciudad un lugar de encuentro social y recreativo, y restablecer la vida ecosistémica en equilibrio a través de su rehabilitación. Para ello, se tiene en cuenta también las necesidades axiológicas de la población, lo cual arroja características para definir bolsas programáticas, como espacio cultural, espacio educativo-recreativo, espacios de encuentro, y suelos productivos. Este sigue la lógica de abrir el Apu a la ciudad, regenerar, y vincular. Ello se logra a través de un sistema de cinco capas principales: mejorar las condiciones de los accesos al Apu, mitigar el crecimiento urbano hacia el Apu Choquechambi, implementar un circuito ecológico a través de una regeneración ecosistémica, resignificar las zonas más afectadas del Apu por actividades antrópicas, y revalorar el circuito cultural presente en el Apu Choquechambi. Esto se relaciona transversalmente en tres ejes: un circuito cultural, un circuito ecológico y un circuito material. Es así como la regeneración del Apu significa una conciliación entre la sociedad azangarina, la cultura y el territorio; además de poder tener al Apu como un cerro urbano como espacio público por excelencia, pensando en el futuro de la ciudad, la cual evidentemente seguirá en expansión.

nivel 10
Anel Catalan

CENTRO DE PRODUCCIÓN Y CREACIÓN ARTÍSTICA, Ciudad de Lampa, Puno

Las festividades tanto religiosas como costumbristas son una gran muestra de la riqueza cultural del país, se aprecia la inmensa diversidad de culturas y la riqueza artística que la caracteriza, la producción artesanal de trajes y máscaras, la música y las danzas, definiendo la vida cotidiana de la ciudad. Puno es considerada la capital folklórica del Perú donde las distintas provincias con sus propias tradiciones se apropian de los espacios abiertos en relación a sus principales equipamientos y los convierten en escenarios festivos urbanos. 

El centro histórico de Lampa, ciudad patrimonial, se encuentra estratégicamente ubicado en el circuito sur del Perú conteniendo la iglesia colonial barroca más importante del sur del Perú y casonas coloniales con el característico color rosado de sus paredes que mantienen la historia y cultura de la ciudad. Dando la posibilidad de proyectar ahí un equipamiento de escala regional. Con esto, se busca identificar y fortalecer un equipamiento que sin agredir el patrimonio se convierta en el equipamiento contemporáneo cultural referente de la región.

Es así que mi propuesta, busca generar una centro escenográfico que construya la memoria del lugar por un recorrido. En donde el encuentro es una posibilidad para potenciar el vínculo cultural, relación con el paisaje y memoria. Este espacio se genera a partir de la inserción de un edificio con el terreno en forma de hoya que define una plaza hundida. Un nivel enterrado que se relaciona con el mundo de abajo, un nivel público que coincide con el nivel de la calle y la relación con el cielo mediante volúmenes flotantes.

El proyecto toma en conocimiento la memoria y los saberes locales del uso de la tierra, tanto como estructura y enlucido, y los incluye como parte de la construcción. Se determina en términos de confort térmico y espacialidad. Relacionando la memoria y tradición con lo contemporáneo.

Maria Zapata

SUKA KOLLUS

Centro de conservación del agua para parque agrícola inundable, Coata, Puno

La cuenca baja del río Coata específicamente dentro del área de amortiguamiento de la Reserva Nacional del Titicaca es un área altamente vulnerable por la creciente contaminación del río, la falta de agua potable, las inundaciones y las sequías que afectan a las comunidades lacustres que viven de la agricultura y ganadería. A pesar de ello, también es un sector estratégico gracias a las grandes extensiones de “Suka Kollus” los cuales son una técnica ancestral de campos elevados y canales que lidian con las condiciones climáticas extremas del lugar para una adecuada producción agrícola y que, actualmente, representan un modelo sostenible para la agricultura contemporánea. Así, el centro de conservación del agua busca aprovechar el rol de la reserva para la conservación de los ecosistemas, el desarrollo socioeconómico de las comunidades aledañas y la promoción de un turismo responsable gestionado por las comunidades y el estado. Donde el proyecto funcione como bisagra entre el borde dinámico de la tierra y el agua, y empodere a los campesinos lacustres como gestores de sus aguas. La propuesta multiescalar plantea desarrollar paquetes funcionales para pobladores, científicos y visitantes, explorando las relaciones entre el paisaje y el edificio, la transición tecnológica en la gestión del agua en el territorio y el funcionamiento como punto de encuentro y partida para la exploración territorial. De este modo, el centro de conservación del agua del altiplano es una propuesta que pone en valor el tejido hídrico, los conocimientos ancestrales y las comunidades lacustres brindando espacios para el intercambio de conocimiento.

Francesca Woodman

La tesis proyecta un equipamiento cultural en la ciudad patrimonio Juli, la cual muestra a través de su arquitectura monumental y sus expresiones culturales, un largo proceso histórico de transformación cultural y legado de conocimientos ancestrales que persiste en la población de artesanos y artistas presente, convirtiéndola en una ciudad con gran valor histórico a nivel mundial.

Sin embargo, esta se enfrenta a un escenario de desvaloración y pérdida del valor patrimonial material e inmaterial, por lo que se propone desde el modelo base “P>D Patrimonio para el desarrollo” de la cooperación española y el estado, el programa de Escuela Taller para la educación en oficios vinculados a la recuperación y conservación del patrimonio.

Se reconoce un eje histórico de oportunidad dentro de la ciudad que remata en uno de los espacios patrimoniales más representativos de la ciudad y de la zona sur de Puno por su valor arquitectónico y simbólico, que en la actualidad se encuentra deteriorado: el Monumento Cultural Templo Santa Cruz (siglos XVI y XVII). Este, se acompaña de una explanada desaprovechada, donde la propuesta se concibe para revitalizar el entorno histórico – simbólico del templo, y que se articula en una condición de borde urbano – rural como mirador al Lago Titicaca.

Como principal objetivo se busca que la infraestructura propuesta teja e integre dos paisajes que evidencian la coexistencia entre lo urbano con lo rural y el pasado con el presente dentro de la ciudad, para revalorar la identidad juleña y su historia por medio de talleres enseñen a restaurar y resguardar el patrimonio, a la vez que se revitalice el entorno Patrimonial del templo Santa Cruz, valorado por los juleños, y hoy en día deteriorado.

La propuesta busca valorar la riqueza cognitiva del lugar al establecer al patrimonio y la historia como eje de desarrollo, donde se generen posibilidades espaciales para la realización de las actividades culturales y artísticas, al igual que espacios de investigación y aprendizaje en torno a saberes ancestrales y la restauración de bienes muebles e inmuebles para su resguardo, difusión e innovación. Así, la arquitectura concientiza que la historia y la cultura están en proceso de construcción permanente, y que pueden ser aprovechadas para el desarrollo local al generar un nuevo espacio para esta.