El curso ofrece una visión propia y actual de lo global y de lo local: un relato histórico que integra lo universal y lo peruano.
Una visión histórica así exige aplicar los mismos criterios a «lo universal» y a «lo peruano».
Estos criterios a su vez se refieren a los temas que ocupan a la humanidad en el mundo contemporáneo: las respuestas que la historia da a las preguntas que le planteamos contribuirán a desarrollar caminos contemporáneos consistentes.
Los temas centrales se resumen en la continuación del desarrollo científico, técnico e industrial propio de la Era Industrial, que, acompañado de una generalización del American way of live, genera los desequilibrios sociales y económicos, ecológicos y culturales propios del mundo contemporáneo.
Se trata pues de aproximarse a estos temas a partir de la arquitectura, de la ciudad, del paisaje: leyendo la ciudad como una expresión de la sociedad que la construye y habita; entendiendo el paisaje cultural como una expresión de la relación de esta sociedad y su forma de vida con la naturaleza; y reconociendo la arquitectura como síntesis de la organización social y cultural, así como de la relación que establecemos con la naturaleza.
Paisaje cultural, ciudad y arquitectura constituyen conjuntamente el medio ambiente tal como es vivido por la sociedad y el individuo. Su estudio permite un entendimiento actual de la arquitectura y el pensar e imaginar su proyección al futuro.
INTRODUCCIÓN – una visión de conjunto de las primeras tres clases
El mundo complejo y lleno de vida en el que se originó la humanidad ya no es la misma. Entre caos y conflictos, el ser humano se ha aprovechado desvergonzadamente de la tierra y naturaleza con la que se ha cruzado en su camino. Aunque no todo lo transformado ha sido negativo, ya que ello ha sido parte de nuestra evolución, el deterioro de nuestro paisaje ha sido más grave. La magnitud de esta problemática nos ha condenado a sobrevivir, en lugar de vivir y disfrutar nuestro paso por este mundo.
En el pasado, la naturaleza componía atmósferas increíbles y llenas de vida. Y, entre tierras fértiles y ecosistemas variados, el hombre fue bendecido por dotarse de todas las comodidades que este mundo le pudo dar. Paso a paso, nuestro criterio y conciencia fueron tomando forma, de tal manera que pudo entender que era tan capaz de llevar una vida armónica como los diferentes seres que habitaban como él. Así, formó también su refugio y cobijo con el que por mucho tiempo mantendría en relación con la naturaleza. Sin embargo, a medida que avanzaban los años, la innovación y el deseo de evolucionar como especie tergiversaron la razón principal de la existencia del paisaje. El aprovechamiento de los recursos naturales fue desmesurado y, hasta hoy en día, continuamos haciéndolo. En la actualidad, esa naturaleza que antes conocíamos solo puede ser observada en las lejanías de cada territorio. A ello se le suma el contexto político, económico y social. Las diversas problemáticas de cada uno afectó directa e indirectamente la naturaleza. Más aún, el poder que pudieron conseguir muchas personas, quienes formaron sus propios negocios en base a la extracción y deterioro de nuestros ecosistemas, hizo que mucha más vida se perdiera. Ello también vio involucrada a la arquitectura. Por un lado, una sociedad consumista que valora más lo estético y contemporáneo que la propia ética y valor de la sociedad y el entorno. Por otro lado, una sociedad en miseria y en búsqueda de un futuro mejor, apuesta por la venta ilegal de terrenos o las invasiones. Muchas de estas últimas, en condiciones de vida insalubres. Es un grave problema que la mayoría no lo sabe o no lo ve.
En ese sentido, es importante reflexionar qué está sucediendo y qué estamos haciendo. Es crucial entender el porqué es tan importante la labor del arquitecto, cómo este profesional puede abordar grandes y pequeñas escalas de tal manera que priorice el bienestar de la población y la naturaleza Asimismo, es más que crucial enfocarnos no solo en la perspectiva y visión del ser humano y para el ser humano, sino también en la perspectiva de lo natural. Sólo conociendo qué realmente necesitamos y lo que la naturaleza está requiriendo, podremos saber cómo actuar.
Setiembre 2022
LA ARQUITECTURA DE LA VIDA
Desarmonías entre Naturaleza, Way of Life y Cultura
Vivimos en un mundo altamente consumista, somos una sociedad consumista. Y, esta manera de vivir, ha influido en lo que acontece en el ahora. El impacto que nuestras acciones han generado en el transcurso de nuestra existencia en nuestro planeta ha sido grave. Crisis, calentamiento global, pobreza, delincuencia y más situaciones son las que no nos permiten avanzar como sociedad. Y aquí, uno como arquitecto en proceso se pregunta: ¿Cómo puedo contribuir con la mejora de la vida de los habitantes de nuestro país? ¿Cuáles son esos desafíos a los que nos debemos enfrentar para lograr vivir cómodamente en este mundo? Necesitamos tener una postura clara que nos permita ir hacia una dirección. Como arquitectos y, primordialmente, como seres humanos, tenemos retos que cumplir para y con la sociedad. Para ello, debemos hacer una reflexión crítica de nuestro pasado, el cual nos ha llevado a nuestro aquí y ahora, para poder contribuir a un mejor futuro
En primer lugar, debemos reconocer que, a partir de nuestras acciones, hemos transformado nuestro espacio y lo hemos convertido en historia, una historia que podemos entender a partir de las fuentes que existen. Este gran espacio/lugar ha sido nuestro paisaje por mucho tiempo, un paisaje único dotado de una infinidad de recursos que han sido parte de nuestra evolución; sin embargo, conforme a nuestro deseo de supervivencia, el desarrollo de nuestra inteligencia y nuestro accionar frente a las diversas situaciones, hemos destruido gran parte de nuestro paisaje natural, y que, por tanto, ya no vivimos cómodamente, sino que buscamos de alguna u otra manera “salvarnos” del “futuro catastrófico”. Pero, ¿qué es vivir cómodamente? ¿cuál es ese ideal que imaginamos? En la antigüedad, Vitruvio nos presentaba los 3 principios de la arquitectura: Firmitas (solidez), Utilitas (útil) y Venustas (agradable). En relación a esos términos, nos imaginamos vivir en un hogar sólido, estable, resistente, que sea ese cobijo que desde la antigüedad buscamos, pero que a su vez sea agradable de vivirlo. Es así como nosotros forjamos esa forma de vida. La razón y nuestra inteligencia han influido en nuestra forma de pensar que al final han construido un espacio particular en este paisaje. ¿Y cuál es nuestro ideal? En la actualidad, para muchas personas, vivir cómodamente es tener una vivienda en un buen distrito o en una ciudad equipada, accesible y con las comodidades “necesarias”. ¿Pero cuáles son esas comodidades? Al reflexionar, entiendo que mis necesidades pueden ser, o son, distintas a las que podría tener una persona de bajos recursos en este momento. Sin embargo, todos aspiramos a tener lo que denominamos servicios básicos. Y en ese sentido debemos saber determinar qué es lo que realmente necesitan las personas actualmente.
En segundo lugar, ¿en qué realidad vivimos? El contexto actual nos debería detener a pensar qué es lo que va a llevar toda esta cantidad de problemáticas sin resolver. Como seres humanos, capaces de razonar, debemos entender que necesitamos una nueva dirección. ¿Hacia dónde vamos construyendo por construir, beneficiando a empresas y no resolviendo las reales problemáticas del país, dejando que miles de personas tomen terrenos fértiles para continuar creciendo la ciudad, dejando que empresas destruyan el paisaje y ecosistema de un lugar tan solo para conseguir carbón y otros recursos que alimentan la energía y las industrias? Menos estética y más ética. Más que una frase, debería ser una posición contundente nuestra como futuros arquitectos. El día de hoy viernes 19, tuve la oportunidad de asistir a la exposición Paisajes de Luz del artista Joanie Lemercier en el Museo de Arte de Lima. Como el mismo título indica, fue una exposición basada en un juego de luces asombroso, recreado en espacios 2D que provocaban la ilusión óptica de ser 3D. Según la explicación de la guía, este artista recreaba escenarios por computador a modo de afición. Sin embargo, al querer retratar uno de los tantos paisajes de su país Irlanda, se dio con la sorpresa que este paisaje estaba siendo destruido. A modo de concientización, la exposición nos lleva a reflexionar sobre el gran poder que manejan las empresas, quienes se aprovechan de la naturaleza y, cruelmente, destruyen comunidades llenas de cultura y de saberes valiosos que les han permitido convivir por años con la naturaleza. Un espacio de reflexión que además invita a volver a ver, tantas veces que sean necesarias, la manera en como muchos pueblos han sabido construir un mundo en donde lo natural y lo cultural han sabido ir de la mano, donde el ser humano es un invitado más a vivir en este espacio terrenal.
En tercer lugar, ¿qué está acabando con el paisaje natural? ¿Nuestra manera de vivir o es culpa de las empresas e industrias? Es impresionante la cantidad de naturaleza perdida. Y nuestra manera de vivir es, por supuesto, una de las causas de la pérdida de estos lugares. Pero, ¿Por qué valoramos la naturaleza? ¿Qué tiene de especial? Todo. La naturaleza es belleza y es vida. A partir de ella hemos generado recursos que nos han ayudado a sobrevivir y convivir, ha sido parte de nuestra evolución. Pero también ha sido parte de la transformación. Y, a medida que la industrialización avanzó, nuestro paisaje natural fue destruyéndose. Nuestra forma de vida empezó a exigir un consumo muy alto de los recursos. Un ejemplo muy claro en la actualidad es la ciudad de Nueva York. Esta ciudad es prácticamente una ciudad del alto consumo, donde la vida es sinónimo de extravagancia, lujo y cultura del gasto, donde las altísimas edificaciones tienen una cantidad de luminarias tan excesiva, donde la estética está muy por encima de la ética. Es prácticamente una ciudad en donde uno inevitablemente es atraído por la cultura consumista. En torno a esto, podemos asegurar el gran gasto energético que consume Nueva York. Así como esta ciudad, muchas más aspiran a lo mismo. Sin embargo, esta no es la manera de vivir a la que nos deberíamos enfocar. Hoy en día hay reales necesidades que dependen mucho de los efectos que puedan causar en la naturaleza. Se debe repensar en esas necesidades, a qué deben apuntar estas ciudades y encontrar un balance.
¿Qué otras maneras de vivir podrían mejorar nuestro futuro? Las metas de los arquitectos están en torno a ello. Para ello es fundamental ser creativos y repensar la ciudad, aceptando que hay ciertos aspectos de la ciudad que no pueden eliminarse, pero si convivir adecuadamente con lo que se necesita. Asimismo, necesitamos reconectarnos con el paisaje natural. Aceptando las reglas de juego de la industria, entenderemos que debemos buscar alternativas para crear una ciudad más armónica (vías elevadas, viviendas en altura, paisajes continuos, etc). Debemos crear una ciudad contemporánea que acepte y valore sus raíces, que sea accesible para todos y que respete los paisajes que el mundo nos ha ofrecido.
POESÍA Y PLANIFICACIÓN
La ciudad europea/alemana contemporánea: Proyectos recientes en Berlín y Hamburgo
Como se ha descrito anteriormente, la crisis es una realidad. Observamos diariamente que tan solo nuestro país está envuelto en infinidad de problemas y conflictos. Pero estos, si bien se han desencadenado uno a causa de otro, tienen un origen y deberían haber sido motivo suficiente para plantear estrategias y llegar a posibles soluciones que no perjudiquen nuestro aquí y ahora. Entonces, ¿por qué no hemos reaccionado antes? Es una pregunta bastante abierta a diversas respuestas. Sin embargo, la realidad es la misma. Y, en torno al tema de nuestra profesión, ¿qué sucede con la arquitectura y la ciudad? También se encuentran en una crisis, las cuales se convierten en una crisis de la profesión para nosotros. Cada profesional es responsable de tomar acción en esto, de tal manera que podamos vivir plenamente. Lima también es una ciudad en crisis. Con una población en constante crecimiento, inaccesibilidad a viviendas, venta ilegal de terrenos, invasiones, Lima se va formando y acoplando como puede. Una situación bastante compleja que trae consigo más problemas al país. No obstante, esta situación no es solo un objetivo que deba ser abordado por los arquitectos; sino también por los urbanistas, paisajistas, planificadores, etc. Todos en conjunto aportamos una visión importante de la ciudad.
¿A qué aspiramos? ¿Cuál es ese saber vivir que estamos buscando como sociedad en este mundo? Considero que no es como en el que vivimos. Tan solo ver las noticias cada día, entendemos que hay un desbalance entre la ética y la estética. Las situaciones que se muestran son cada vez más parte del mundo en el que vivimos. Los peligros de la energía nuclear, la miseria, la calidad de vida del consumo, la enfermedad, el hambre, la guerra económica, produce migraciones, dificultades para los afectados, la dimensión ecológica, son solo algunos problemas que debería estar enfrentando la sociedad. Sin embargo, los desequilibrios de nuestro mundo no nos lo permiten. Somos tan dependientes de las grandes empresas y el poder que manejan, que es complicado que estas se concienticen con el tema. Incluso, es ahí donde el factor económico toma relevancia y se deja de lado toda perspectiva social. Ahora bien, ¿cuál es el sentido del diseño?. Nuestra condición humana nos ha permitido desarrollar un criterio importante desde nuestros inicios en el planeta: la planificación. Nosotros, actualmente, lo hemos convertido en una profesión. Pero, en realidad, es parte de nosotros. Y eso se demuestra preguntándonos, en primer lugar, ¿qué necesitamos?: un espacio para descansar, otro espacio para comer, un espacio para relajarnos, etc. Así que, es importante no confundir necesidad con lujo o gusto. La necesidad es básica para todo ser humano. Todos necesitamos condiciones de vida saludables, necesitamos un espacio en donde desenvolverse y vivir en paz. Como arquitectos, urbanistas y paisajistas debemos entender la naturaleza humana como expresión de la naturaleza en conjunto. Y nuestra arquitectura debe estar enfocada a ello. Nuestras necesidades van acorde a nosotros y se acoplan en una naturaleza ya existente. Y, para aprender de ello, solo nos basta con entender nuestra cultura. Esta dimensión cultural funciona más allá del tiempo, porque es conocimiento. Un conocimiento que se ha ido puliendo con el tiempo. Nuestra labor será, finalmente, traducir ese conocimiento para construir y diseñar una ciudad.
Ahora bien, ¿cómo es posible que se practique arquitectura sin tomar en cuenta el contexto? Para muchos, es como si no existiesen. En varios casos, se desarrollan proyectos con visiones futuristas y a la vanguardia, primando el lujo y las “comodidades” innecesarias. Ese enfoque no nos está llevando a nada, solo hace que nos olvidemos por un momento de la problemática. Por ello, nuestra arquitectura debe ser parte de nuestra respuesta. La arquitectura vive de la renovación y la renovación del cambio. Y el desafío frente a estas situaciones a nivel global y local es descubrir su dimensión arquitectónica, urbanista, paisajista.
A partir de esta reflexión, me cuestiono ¿cómo desarrollan ampliaciones urbanísticas los países de primer mundo, teniendo como referencia estas ciudades que equilibran lo histórico y cultural con lo actual?. Porque, por una lado, está la idea principal de entender nuestras necesidades y usar el sentido común y desarrollarlas para vivir en comunidad. Pero, por otro lado, la modernidad y la idea de sobresalir como país e, incluso, tener una visión futurista, pueden cegarnos de lo principal. Hace poco, leí un artículo sobre una ciudad en Malasia llamada Forest City, la cual, hace muchos años, dio a conocer sus objetivos: La visión de esta ciudad como un lugar completamente ecológico pero que, sin embargo, se colocaba e irrumpía una isla. Ahí el equilibrio entre la naturaleza como paisaje y la naturaleza humana pues no existe, sino que irrumpe y acaba con un paisaje natural para imponer otro donde en realidad a nivel de suelo solo priman edificios (rascacielos). Esto es lo que nos queda por reflexionar, aunque ya ello nos sugiere una falta de concientización sobre “ menos estética y MÁS ÉTICA”. También, en esa misma línea, reflexiono sobre el caso de Lima y las obras de expansión hacia el sur. ¿Cómo se están manejando estas obras y planes?. Creo que muchos conocemos y hemos escuchado sobre los proyectos en el sur de Los Portales, en los cuales se están vendiendo casas de hasta 500 soles, rodeadas de áreas verdes colocadas artificialmente en una zona desértica. ¿Es eso correcto?. Además, ¿habrá alguién quién en realidad le gustaría vivir lejos de la ciudad principal que es Lima, lejos de toda la actividad principal y desde, quizá, el mismo lugar de trabajo? Deberíamos repensar y plantear propuestas de acuerdo a lo que nos dice el contexto. Estudiar nuestras ciudades es fundamental, así como conocer lo que la gente quiere y necesita. La ciudad debe ser para la población, y no viceversa.
Desde ese punto de vista, nace otra cuestión que se vuelve aún más reflexiva: ¿es realmente relevante enfocarnos en qué tan a la vanguardia se encuentra una propuesta arquitectónica o qué tan estéticamente coherente es con las novedades que trae la contemporaneidad cada año? Me cuestiono, además, ¿acaso todos no somos parte de un mismo colectivo humano que busca el bienestar por encima de un deseo fugaz, y que, por si fuera poco, solo perjudica nuestro hogar? Más que inconscientes, estamos cegados por las banalidades y el placer que el capitalismo ha desatado. No ver la realidad y no compartirla solo nos lleva a la ignorancia de lo que realmente importa. ¿Por qué no compartir que científicos de la NASA arriesgan su trabajo para protestar frente a una sucursal del banco Chase en Estados Unidos, empresa que financia proyectos que usan combustibles fósiles?
PRESENCIA Y ACTUALIDAD DEL PASADO
La Arquitectura, la Ciudad, el Paisaje
¿La arquitectura, la ciudad y el paisaje pueden ser solo uno? Es una pregunta que nos permite debatir sobre los diversos proyectos que van surgiendo y las posturas de la nueva generación de profesionales arquitectos y urbanistas de hoy en día. Estamos, ahora, en la era contemporánea, aunque no sepamos con certeza los efectos positivos para el bienestar y el futuro de la humanidad.
El caso de Alemania es bastante sugerente. Es una ciudad con mucha historia y cultura, aunque terriblemente azotada si analizamos los hitos históricos de la humanidad. Pero incluso, aún así, es considerada por muchos la cuarta potencia mundial actualmente. Según ello, ¿es Alemania un referente claro y evidente para el mundo de cómo saber vivir? ¿Es un modelo a seguir para, al menos, los países del tercer mundo?. Es claro que debemos analizarlo. A pesar de que Alemania es un país influyente, el pasado no lo demuestra completamente. Con solo retroceder en el tiempo, volveremos a recordar a un país en la época de la industrialización. Fábricas, chimeneas, humo y tuberías son solo algunas de las cosas que tomaban lugar en las zonas de gran riqueza natural. Pero, ¿no es eso lo que aún observamos en nuestro país? Con solo recorrer la Avenida Venezuela en Lima, nos daríamos cuenta que no nos alejamos tanto de lo que fue el pasado de Alemania. En ese sentido, ¿son esas las condiciones que se le está brindando a la población?. Vayamos más allá, hacia ese “primer mundismo». ¿Qué sucede con las grandes empresas que apuestan miles de dólares por la quema de combustibles fósiles? ¿Es esto, entonces, el gran avance de la humanidad y el saber vivir?. Hemos abierto paso a un paisaje industrial tan contaminante para nosotros mismos donde las consecuencias de la contaminación y explotación de los recursos naturales han tomado a cambio nuestro futuro.
Es lógico, entonces, mencionar que nuestro mundo se encuentra dividido. Materia y espíritu deberían ser uno solo, así como la cultura y la técnica; y la vida y el arte. ¿Por qué uno solo? Resolver una problemática implica entender diversas dimensiones y encontrar el equilibrio. La realidad también se sirvió de la imaginación para ser lo que es: un deseo de alcanzar esa perfección que veíamos con las pinturas ( Jardín de las delicias, El Bosco). Así como materia y espíritu conforman quiénes somos, la cultura y la técnica pueden moldear un mejor futuro en relación a la arquitectura. ¿Y el arte? A veces no entendemos que el arte no solo es lo que se encuentra encerrado en grandes museos para los que se debe pagar para acceder a ella. Es más que eso, pues la vemos (o veíamos) en el paisaje. Es una recreación natural y perfecta que genera vida y permite el ciclo de la vida. Y para este arte, tampoco deberíamos pagar por verlo o destruirlo. El landart es muestra de ello: una forma de arte contemporáneo que está relacionado al paisaje en un sentido muy amplio. El hecho de alterar la naturaleza con sutileza, delicadeza y un sentido artístico, para evocar emociones y sensaciones en el observador me parece lo más inteligente y considerado de parte del ser humano. Una de las obras que creo que lo ejemplifica muy bien es el proyecto Shift del artista Richard Serra, un gran referente que estudié en la universidad el año pasado. La obra (formas de concreto puestas en zig zag) en particular se posa delicadamente sobre un terreno con pendientes, evocando la ilusión óptica de que se alzara o se hundiera en el terreno. El propósito es claro: que el espectador entienda y perciba el ascenso y descenso natural de la Tierra; y llevarlo por un camino, casi como un juego, con distintas visuales asombrosas del paisaje.
A pesar de que no es una práctica común, debemos ver diferente, una y otra vez. ¿Por qué hacemos prácticas como el Landart, en lugar de plantear soluciones radicales a las problemáticas de hoy en día? ¿No deberíamos solucionar primero los problemas del mundo para ya no depender del arte como forma de concientización del paisaje? El situacionismo nos dice que arte y realidad deberían ser más cercanos. No es blanco ni negro. Considero que necesitamos de ambas perspectivas. El arte nos da una mirada más concientizadora, más sensible y que evoca en nosotros un pensamiento de cuidado y bienestar por lo que nos queda de naturaleza. Nos permite ver y sentir cosas que solo la racionalidad no podría. La racionalidad nos da ese empuje de realidad que todo arquitecto y artista necesita. Pone sobre la mesa el contexto exacto y las problemáticas que surgen para tener una amplia visión. Así, tendremos una arquitectura en base a lo que sucede en la ciudad y con un enfoque artístico (más sensible con el paisaje).
Hoy en día, tener esta capacidad de relacionar ambos puede ser difícil de encontrar. Lo que veremos cada vez que vamos a una ciudad es solo congestión y varios choques con la realidad. En esa misma línea, es rescatable como existen algunas visiones interesantes y representativas de esta problemática. Rem Koolhaas es un arquitecto que conoce esto muy bien. Personalmente considero que su trayectoria nos dice mucho de la formación y concientización que tuvo para entenderlo. Y esto también lo comprendo pues, en mi trayectoria como estudiante, he podido estudiarlo y plasmarlo en una monografía. De la cual, considero que es rescatable mencionar su fascinación con la “cultura de la congestión”, referido al impacto de la metrópoli en la arquitectura. Esto nace a partir de su viaje a Nueva York, una ciudad que, como se ha mencionado, es sinónimo de consumismo y de la vida “a la americana”. Llena de flujos y mucho movimiento, es también una ciudad donde se gestó el término “cultura de la congestión” como el “desarrollo urbano no planificado y de gran densidad”. De todo esto, considero que describe muy bien este paraíso artificial en el que se ha convertido Nueva York. Estar en la misma ciudad, de pie y mirando alrededor, solo nos permite darnos cuenta de la gran transformación de la tierra que alguna vez hubo debajo de ella. Ahora, solo vemos y sentimos caos, un choque de realidad para quienes tenemos un pasado en el campo y un profundo respeto a todo lo relacionado a la ruralidad.
REFLEXIÓN FINAL
¿A quién sirve la arquitectura en la actualidad?
Nuestra posición como arquitectos debe ser concreta y directa a ello. Busquemos en la práctica una oportunidad para considerar el contexto social y ambiental que tanto hace falta. Es positivo saber que hay propuestas arquitectónicas que se enfocan en las necesidades del aquí y ahora. Busquemos reivindicar una arquitectura más social y que concientice en lo ecológico. Evitemos que nuestras prácticas sean solo al servicio del poder y las empresas que solo buscan el beneficio lucrativo, sin importar los daños ocasionados. Destinemos nuestros conocimientos y trayectoria profesional a la eficiencia de nuestras obras. Si lo hacemos, nuestro futuro nos lo va a agradecer.
INTRODUCCIÓN – una visión de conjunto de las clases 4 a 6 en el contexto del curso
La arquitectura responde a los cambios radicales de la sociedad y la economía por la irrupción de la revolución industrial, se adapta a las nuevas circunstancias y les ayuda a encontrar su propia personalidad.
LA ARQUITECTURA DE LA ERA INDUSTRIAL Aproximaciones a un Tiempo – y a sus Espacios
Cada sociedad en su tiempo tiene características políticas, sociales, económicas y debe tener un espacio, un hábitat donde vivir colectiva e individualmente, entonces es lógico que adapte su hábitat a su forma de vida, a su pensamiento, a su realidad: el espacio a crear debe responder a sus necesidades. De esta manera la sociedad crea su arquitectura. Sin embargo, este hecho puede ser entendido en sentido inverso, es decir, analizando los espacios, su dinámica, su arquitectura, el urbanismo asociado, nos puede dar una idea de cómo es la sociedad que la originó. Por ejemplo, en el caso de la ciudad romana de Pompeya que fue sepultada por la erupción del volcán Vesubio, los arqueólogos, antropólogos e historiadores pueden determinar la dinámica social de la sociedad a través del análisis de su arquitectura y urbanismo que ha permanecido intacto sepultado por las cenizas volcánicas.
Es así que vamos a estudiar tres casos de sociedades en concreto, donde analizaremos si su arquitectura responde a su realidad.
El camino francés
Leyendo la arquitectura francesa del siglo XVIII: Plaçe Dauphine, Plaçe des Vosges, Palais du Louvre, Jardin des Tuileries, Rue de Rivoli y el Palacio de Versalles, se puede ver que es una arquitectura monumental, elegante, da la sensación de orden, de control, de sentido de autoridad, de grandeza, coincide pues con el tipo de sociedad que era, una monarquía absolutista, donde el estado buscaba proyectar poder hacia sus habitantes, que todo estaba ordenado, determinado, donde no hay espacio para las singularidades o los aportes individuales de cada uno pues todo ya está establecido, un orden incluso impuesto hacia la naturaleza, cada árbol ya tenía su lugar en el parque, ni más atrás ni más adelante. En este caso es muy evidente nuestra hipótesis que la arquitectura responde a su realidad social.
Viendo específicamente al Plaçe Dauphine y al Plaçe des Vosges, se observa un espacio central limitado por viviendas; la geometría del conjunto es perfecta, recta y única; no hay espacio para que alguna vivienda trastoque el orden establecido en todo sentido: formas, tamaños, colores, accesorios, todo está establecido, los ciudadanos simplemente deben cumplir lo diseñado: la arquitectura rige a sus habitantes, estrictamente, sin darles espacio de maniobra, aunque sabemos que la arquitectura es inocente, no es ella la que rige sino el poder que la ha impuesto, en este caso la monarquía absolutista.
En el caso de los jardines de Versalles y otros jardines, las hileras perfectas de enormes árboles alineados cual murallas o custodios del espacio, intimidantes, tan grandiosos, pero tan poco acogedores, donde se percibe que no es un lugar propio sino el lugar de alguien grande, enorme, poderoso, que ha tenido la deferencia de permitirnos hacer uso momentáneo de su lugar, sólo un momento. Por tanto, cohíbe de desenvolverse libremente, horror ensuciarlo, desordenarlo, se mira pero no se toca. En este caso el Rey proyecta su poder, los parques son grandioso dignos de su Rey. El diseño se condice con el tipo de sociedad.
Sin embargo, este orden social (la monarquía absoluta) es contrario a la naturaleza humana, el espíritu se revela, no aguanta, se sacude como se sacudió de dicha monarquía con la revolución francesa. El hombre necesita sentirse libre, empoderado, de construir su mundo según su propia idea, liberarse de la obligación de seguir estipulaciones. Este nuevo espíritu se aprecia en la arquitectura de la revolución; por ejemplo, en Salina Real el arquitecto tiene autonomía de diseño: si bien la planta es geométrica como corresponde a una instalación industrial, sólo la fachada es clasicista pues ni bien se ingresa cambia por un estilo naturalista, se observan las imperfecciones de la piedra que humaniza la construcción, el hombre puede sentirse en su ambiente, imperfecto como él, pero un ambiente acogedor.
El camino inglés
El tejido urbano de Londres es curvilíneo, irregular, orgánico, desordenado donde trasciende el empoderamiento de sus habitantes, no ha habido al parecer una dirección preestablecida, o tal vez el crecimiento ha sido no planificado, tampoco se observa un control que estipule determinados aspectos arquitectónicos, hay más libertad de acción. Esta característica es coherente con el tipo de sociedad establecida, una monarquía constitucional donde hay participación política de sus habitantes en la determinación de sus destinos, dominada por la burguesía producto de las ganancias obtenida por la revolución industrial. El Rey debe adaptarse a su burguesía, y como las casas son para ellos debe dejarles la iniciativa. Se observa pues una relación directa entre el tipo de sociedad, su arquitectura y urbanismo.
En el caso de Royal Crescent que es un conjunto de viviendas pegadas una con la otra en forma de media luna donde en la parte interior se observa una regularidad establecida para las fachadas de cada domicilio lo que da sensación de unidad a todo el conjunto. Sin embargo, hacia el otro lado del agrupamiento, hacia el exterior de la media luna cada vivienda es singular, expresa libertad, autonomía, lo que da una sensación de individuos independientes que no siguen una determinada directiva. En todo caso dice mucho de una sociedad desarrollada, donde se pueden establecer acuerdos por un lado y libertades por el otro, características del liberalismo económico que impulsó a la revolución industrial.
En cuanto a Stourhead: english landscape garden, se observa que mantiene su carácter de naturaleza, irregular, agreste, sin posiciones definidas, como si hubiera surgido de la propia naturaleza sin la intervención del ser humano. Se trata pues de un parque natural en donde el ser humano puede sentirse en su esencia natural y le da libertad de pensamiento y acción. Esto se puede interpretar en contraste con el caso francés, en este caso no hay una dirección única o un deseo de impresionar, cada uno es dueño de su destino como ocurre con la burguesía inglesa que ha ascendido socialmente, con prerrogativas y libertades ajenas al poder central gracias a la revolución industrial.
El Nuevo Mundo: Amerindia
La Ciudad de los Reyes, Lima Virreinal, se observa como una ciudad a la europea, un damero perfecto, renacentista en sus estructuras y barroca en sus detalles, una ciudad fortificada por gruesas murallas, una ciudad exclusiva por sus contados accesos. En cuanto a sus manzanas se observa el predominio de las casas patio, y la presencia de iglesias y monasterios en lugares centrales. Con estas características se puede inferir que se trata de una sociedad central, importante, que requiere ser protegida, lo que es afín con su característica histórica de ser el centro del poder español en América, desde aquí se dirigían los destinos de todo el continente. En cuanto a la presencia de las iglesias y monasterios, reflejan la característica feligresa de sus habitantes donde el poder de la iglesia católica se hace patente. En cuanto al diseño renacentista, otorga a los edificios un aire de importancia y sobriedad, acorde con la posición social de sus ocupantes, y el toque barroco de sus fachadas y accesorios le da un indicativo de su riqueza y opulencia. En cuanto al diseño de casas patio nos refleja a una sociedad elitista y estratificada incluso dentro del hogar donde hay sectores para la familia y sectores para la servidumbre, donde las familias pueden encontrar múltiples satisfacciones dentro del hogar, es decir con características autosuficientes donde pueden prescindir del exterior.
Conclusión
Considerando el análisis realizado podemos criticar el título de la presente clase:” Aproximaciones a un Tiempo – y a sus Espacios”. Este título nos da a entender que se estudiará por un lado a una sociedad en su tiempo, y a entender sus espacios de manera independiente, por haber utilizado el conector ”y”, cuando más acertado sería utilizar el conector “a través de” que nos lleva a relacionar ambos conceptos: tipo de sociedad y arquitectura, pues como hemos visto la arquitectura es la consecuencia de la sociedad por tanto se puede llegar a la sociedad, a sus características, conociendo sus espacios; es decir, su arquitectura: “Aproximaciones a un tiempo a través de sus espacios”.
LA ARQUITECTURA DE LA ECONOMÍA Y DE LA SOCIEDAD EN LA ERA INDUSTRIAL Aspectos materiales y sociales
La revolución industrial cambió la economía, la sociedad y la forma de vida de las personas y la arquitectura tuvo que responder a cada circunstancia. La economía desarrolla el capitalismo y la burguesía vinculada a las fábricas, la arquitectura debe adaptarse a la construcción de las fábricas y queriéndolo o no, exporta esos modelos a las ciudades y a las viviendas al descubrir sus bondades. Dicha labor muchas veces no fue obra de arquitectos sino de ingenieros y maestros de obra que tenían un mejor conocimiento de las nuevas técnicas constructivas y los nuevos materiales como el hierro y el vidrio. Los arquitectos tuvieron que actualizarse rápidamente para poder responder a las nuevas formas de vida con los nuevos materiales y tecnologías. Es así que mencionaré tres aspectos que revolucionaron la arquitectura:
En primer lugar, el hierro como material constructivo, que fue muy empleado en el levantamiento de las fábricas porque permiten mayores luces, construcciones flexibles que se pueden adaptar a cambios propios de la labor manufacturera. Ello se dio gracias a la propia revolución industrial que permitió la producción de hierro de manera económica y en grandes volúmenes por lo que se hizo asequible como material constructivo. Esta característica pronto se trasladó hacia la vivienda y a las ciudades para construir puentes, techos vidriados, edificios públicos, integrándose a la arquitectura existe como por ejemplo los pasajes dentro de las manzanas en Paris. El uso del hierro a esta escala era impensable en épocas anteriores porque este material se producía de manera artesanal. Se podría decir entonces que en la construcción la revolución industrial se traduce como la revolución del hierro.
En segundo lugar, la explosión de la demanda como determinante arquitectónico, en dos vertientes: primero, en la vivienda, debiendo construir gran cantidad de unidades habitacionales para trabajadores de la industria cerca de las fábricas; y segundo, en el urbanismo, pues la explosión demográfica de las ciudades implicaba cambios sustanciales en su diseño para hacer factible la vida concurrente de millones de personas.
En tercer lugar, el incremento de la necesidad de diseño de elementos movibles o de estructuras que las soporten. La arquitectura entonces deja de ser estática para volverse constructora de elementos dinámicos, por ejemplo, puentes levadizos, estructuras ferroviarias, portuarias, todo ello gracias a la disponibilidad del hierro, material constructivo que hace posible esta dinámica arquitectónica. Sin embargo, se trató de arquitectura hecha por ingenieros ya que los arquitectos por su desconocimiento tardarían en adaptarse a esta nueva dinámica.
En cuanto a los ejemplos de impactos de la revolución industrial en Londres, París y Lima, diré lo siguiente:
En el caso de Inglaterra aparece el concepto de vivienda obrera, grandes concentraciones de pequeñas viviendas contiguas a las fábricas por ejemplo Cotton mill, viviendas pequeñas y funcionales de muy bajo costo asequibles a la baja economía de la clase obrera. Por ello la construcción se hace sin acabados, mostrando el ladrillo rojo, como material estructural lo que funcionó y que puso en cuestionamiento la necesidad de la ornamentación que era la característica de épocas anteriores. Otro ejemplo es el Palacio de Cristal obra que tampoco fue desarrollada por un arquitecto sino por un jardinero que cumplió esta función. El referente es un invernadero, un espacio amplio y vidriado que permite el ingreso de la luz pero no del frio para el desarrollo de algunos cultivos protegidos del invierno helado. Ello fue posible por el uso del hierro de forma masiva. Las innovaciones resaltantes en arquitectura fue la planta flexible dejando el concepto funcional, el uso de estructuras prefabricadas, la conexión con el exterior, todo ello implica una evolución de la arquitectura.
En el caso de Francia específicamente París frente a la explosión demográfica ocasionada por la revolución industrial se realiza una revolución urbanística que cambió el anterior diseño medieval de la ciudad que había colapsado por insalubre y hacinado. Ello fue posible gracias al desarrollo de la tecnología de agua y desagüe, la construcción de grandes cloacas subterráneas pues es volumen de los residuos líquidos había crecido exponencialmente no solamente por la población sino también por las fábricas. En el plan Haussman se puede ver la interconexión de los nodos por grandes vías, boulevares que integran la historia, el peatón, el paisaje, los vehículos, y en la parte subterránea la construcción de grandes acueductos y cloacas para la circulación de residuos líquidos.
Paris como ciudad metropolitana dejo de ser feudal aunque sus barrios y manzanas conservaron esa característica. En los casos de la iglesia SaintSaint-Augustin y en los pasajes de Paris que se adentran al interior de las manzanas hace aparición el hierro y el vidrio como materiales constructivos con las ventajas de flexibilidad, poco volumen, iluminación, ligereza, características apreciables arquitectónicamente pues amplían el espacio y lo hacen más eficiente.
En el Perú destaca la construcción de las vías férreas, sus terminales, sus puentes, siendo monumental la obra de ingeniería para que los trenes atraviesen los andes, lo que es objetos de admiración a nivel mundial. En esta labor destacan ingenieros peruanos y extranjeros que dominaban el uso del hierro y la perforación de túneles. En cuanto a la arquitectura urbana de Lima, hubo importantes innovaciones como la incorporación de las nuevas corrientes arquitectónicas, aunque de manera marginal, como es el caso de la penitenciaría de Lima entre otras.
ÉTICAS Y ESTÉTICAS:
Las Arquitecturas de las Culturas del siglo XIX
Me aventuro a decir que la arquitectura solo puede ser realizada por el que puede, por el propietario de predio o inmueble o por el que tiene poder poder politico que pueda influir sobre determinada zona urbana. Quienes podìan en epocas modernas eras los reyes y aristòcratas, eso cambia con la revolución industrial, pues ahora la riqueza estará en manos de la pujante burguesia capitalista, ellos son los que tienen ahora los recursos y la necesidad de construir inmuebles e influir en ciudades en concordancia con el desarrollo industrial, entonces se trata de una clase emergente en reeplazo de la antigua aristocracia. Esta nueva clase social no habia tenido antes la experiencia ni la oportunidad de desarrollar proyectos arquitectónicos por lo que se ven sorprendidos por esta nueva funcion y lo realizan a plenitud con caracteristicas propias dentro de la tónica de la revolucion industrial la . La arquitectura debe adecuarse a estos nuevos ricos que la desarrollan perdiendo el toque aristocratico y mas bien mudándose hacia la “arquitectura chicha“, recargada y ostentosa: los burgueses necesitan mostrar lo que tienen pues su riqueza no es un estado permanente como la aristocracia, su riqueza puede cambiar con su suerte, nada está establecido. Sin embargo, la arquitectura se resiste, estaba acostumbrada a lo desarrollado por los aristócratas y mantiene esta inercia. La producción en serie le es rechazable porque anula todo arte e individualidad. La arquitectura prefiere el mundo artesanal frente al industrial. Como ello no es posible debe adaptanse a las nuevas funcionalidades incorporando detalles que individualizan las edificaciones. En este sentido tuvo un enorme acierto pues las personas necesitan el arte individual en sus edificaciones a pesar que las técnicas y materiales constructivos provienen de un mundo a industrializado. Cuanto mas artístico es una obra el burgues querrá tener algo de aristócrata.
Viejo Mundo Inglaterra
John Ruskin tuvo gran influencia en la arquitectura, en la búsqueda de lo sagrado y lo bello sobre lo útil y práctico. La producción en maso es lo real y auténtico igual que la arquitectura, que debe evitar todo refinamiento y superficialidad, buscar la belleza en la escencia no en las formas externas. Siguiendo con estas ideas surge e movimiento Art and Crafts Movement (Arte y oficios) que busca incorporar las cualidades artísticas e individuales de la producción artesanal en la producción industrializada. Particularmente en la arquitectura plantea armonias desde la estructura del objeto arquitectónico ademas compementándolo con detalles que ahondan la particularidad. Williams Morris constinua por esta senda diseñando articulos con motivos unicos y que sin embarco se produciran en serie como los tapices pintorescos para cubrir paredes.
Philip Webb en la Casa Roja no se preocupa en cubrir la estructura del edificio sino por el contrario, lo resalta, el rojo del ladrillo y la estructura del edificio pretendiendo que sea una obra de arte en si. William Robinson entre otros paisajistas pretende que los jardines sean libres, salvajes, autónomos lejos del orden aristocrático, la belleza debe serlo en su escencia y en los maquillajes superficiales.
Howard va mas allá, comprende la inamovible realidad de la era industrial, que ha venido para quedarse, entonces lo que hace es buscarle una dirección, en este caso a la construcción de la ciudad jardin. Donde ambos conseptos se mimetices. Esta idea a tenido un exito importante en muchas cidades posteriores que son auténticos jardines urbanos.
Nuevo Mundo Estados Unidos de América
La arquitectura chicha se revela con mayor fuerza debido a que no hubo antecendente de una arquitectura aristocrática anterior de mediana importancia. Practicamente la arquitectura surge con la revolucion industrial. La arquitectura tiene mayor libertad pues no hay un pasado por el que deba romper: El pais surge con la revolucion industrial al igual que la arquitectura.
El ejemplo mas temprano es la escuela de Chicago una ciudad central en el mundo agrícola que migra hacia lo industrial, y en este cambio surge un gran incendio que destruye la ciudad agricola de madera y renace una cidad industrial, de ladrillo y acero. La innovacion es brutal, aparecen los primeros rascacielos, la participacion de los ingenieros se hace gravitante. Reinan las nuevas tecnolgia como son las aplicacas a las uniones rigidas,las construcciones de acero, los ascensores, etc. Toda una innivacion constructiva y arquitectonica. Posteriormente aparecen arquitectos que ponen en desarrollo la construccion en acero, material escogido por su alta resistencia, maniobrabilidad y permiten construcciones cada ver con mayor numero de pisos. Ademas el acero ya es comun gracias a la propia revolución industrial, antes era imposible pues los forjadores artesanales producían aceros poco estandalizados y cantidades menores.
Sin embargo el ladrillo se resiste como material construccion por ejemplo en el Monadnock Building. Se desarrolla con grandes muros que quitan espacio interior.
Louis Henry Sulliman continua con el estudio de Chicago llevando a la máxima expresión la construcción en acero. En este caso pretende darle un sentido mas humano a la edificación a la vez de mas comercial: la primera planta era usada para el comercio, encima eran oficinas o vivienda. Hizo atractivo la primera planta para atraer a los clientes pensando en el éxito económico y comercial de las empresas y un lugar atractivo , motivador para los clientes lo que consiguió con amplios y vidriados accedos con decoraciones trabajadas en hierro, entre otras particularidades.
En el caso de Nueva York, una ciudad en franco crecimiento industrial opta por las ideas inglesas de Howard , la idea de ciudad jardín es la que se desarrolla. Ello se hace posible por Frederick Law Olmsted y Calvert Vaux, con el famoso diseño y construcción del Central park que dio lugar a la ciudad de Manhattan. Un oasis de bosque salvaje frente a una sociedad ajena de cemento y acero.
Europeísmo Lima, Perú
Al Perú la revolución industrial nunca llegó pero si su arquitectura como una copia de las corrientes europeas. Deseaban una ciudad jardín al estilo británico, grandes boulevares y avenidas. Destacan las avenidas Alfonso Ugarte, Paseo Colón que tras el desmontaje de las murallas de Lima se convirtieron en los hilos conductores del desarrollo urbano explosivo de la ciudad de Lima por la gran migracion del campo a la ciudad.
INTRODUCCIÓN
La revolución industrial da origen a la historia contemporánea, con la secuela de transformaciones en la economía, el poder y la sociedad, con implicancias en todos los aspectos, naturalmente en la arquitectura, donde tuvo gran influencia por la diversidad de materiales puestas a disposición y nuevos estilos, más libres y orgánicos, considerando la propia flexibilidad de los nuevos materiales.
BASES DE UNA NUEVA ESTÉTICA: SOCIEDAD, CULTURA Y NATURALEZA – MATERIALES, OFICIOS E INDUSTRIA
Sabemos que la revolución industrial fue precedida por la revolución técnica y científica, la búsqueda de nuevas tecnologías que mejoraran la productividad de la agricultura, la industria, la medicina y por supuesto de la construcción, con capacidad de producir grandes volúmenes para la creciente demanda. Es así que, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII en la construcción se da el desarrollo del concreto armado. Esta técnica revolucionaria abandona la piedra, reduce los volúmenes de material empleado con el correspondiente aumento de los espacios interiores; se puede emplear conjuntamente con el ladrillo, el hierro, la madera, la piedra, la cerámica, etc, es muy versátil. Sus características de dureza y de soportar grandes cargas se complementan con la flexibilidad que pueden tener sus formas, ya que en principio el concreto nace liquido y por tanto se amolda a cualquier forma; solo seria necesaria la pericia del constructor con la intrínseca resistencia por el hierro interior. Será como preparar piedra, hacer una construcción plástica que luego endurecerá. Esta técnica se nutre de la propia revolución industrial que hace posible obtener barras de acero de forma económica y abundante, material necesario para que la estructura del concreto armado resista cargas de flexión y tracción.
Muchos escultores, artistas y constructores empezaron a utilizar el concreto moldeando diferentes formas, demostrando su plasticidad y flexibilidad para distintas aplicaciones: Se podían hacer esculturas en serie con un sólo molde, nuevas fachadas, arcos y formas caprichosas, construcciones prefabricadas en el taller que luego se trasladaran a su lugar de uso, entre otras aplicaciones.
A continuación, veremos algunos de los principales pioneros en el desarrollo de la construcción en concreto armado para cuyo desarrollo emplearon la experimentación y la prueba – error:
François Coignet, ingeniero civil francés pionero del concreto y el acero nos sorprende con el edificio de apartamentos Rue de Miromesnil edificado enteramente en concreto armado. Aunque mantiene el estilo arquitectónico neoclásico con líneas verticales rectas, introduce cambios en los detalles: decoraciones en los vanos, en los frisos, fachadas lisas y limpias enmarcadas siempre, que denotan las ventajas que da el encofrado en cuanto a su flexibilidad. Por otro lado, estructuralmente resulta más ligero que la piedra optimizando los espacios. La construcción da la sensación de ser mas desarrollada respecto de la piedra, se nota que es otra época.
François Hennebique en su obra Immeuble Hennebique en Paris construido también en puro concreto armado se atreve a experimentar mucho más: utiliza curvas y arcos, abandona la rectitud neoclásica convencional, asigna diferentes tonalidades de colores y texturas confiriendo una armonía al conjunto. Demostró al mundo la potencialidad de construir con este material.
Otros pioneros son Anatole de Baudot con su obra Saint Jean de Montmartre y August Perret con su obra Edificio de apartamentos Rue Franklin 25, que otorgan estructuras esbeltas y variopintas multiformes, elegantes y espaciosas, resultado de aplicar las nuevas técnicas del concreto armado.
Y es así que aparece el Art Nouveau (Arte nuevo) en la arquitectura, que es la aplicación extendida del concreto armado en las construcciones, donde desarrollan al máximo su potencialidad en cuanto a resistencia, forma, color, funcionalidad, haciendo posible las máximas vitruvianas: firmeza, utilidad y belleza, llevándolas a extremos insospechados con características orgánicas, formas propias de la naturaleza como hierbas, olas, zarcillos, rocas, etc, que le otorgan una especial singularidad al ambiente habitable, incrementa el sentido acogedor y de identificación al ocupante, pretendiendo colmar las expectativas de la pujante burguesía en su deseo de poseer un ambiente ”especial, diferente”.
Héctor Guimard, arquitecto francés en su obra Castel Béranger realiza una arquitectura escultórica, imitando la piedra y construcciones antiguas pero con un toque moderno, colorido, con un aire familiar, de calor de hogar. Otro destacado arquitecto, Baron Victor Horta en su obra Hôtel Tassel utiliza el concreto para darle al edificio formas medievales. Un tercer arquitecto, Héctor Guimard en su obra Pabellones de acceso al Métro nos muestra la complementariedad estética, estructural y funcional del concreto con estructuras de fierro, con resultados orgánicos, creando ambientes tipo jardín en un medio urbano.
Sin embargo, el gran exponente de esta corriente de arte arquitectónico es Antoni Gaudi (Cataluña, España). En su obra la Sagrada familia hace una reinterpretación de lo gótico, dándole un contenido libre y natural, moldeando las líneas rectas y curvas hacia lo irregular, otorgando un movimiento al conjunto, que fluye con el viento, donde prima lo estético a lo funcional. En su obra la casa Mila nos presenta un edificio de departamentos orgánico y natural con formas irregulares, cada departamento es una cueva en un gran peñasco, una cueva con formas y espacios irregulares que extraen la calle de la mente del ocupante para trasladarlo a un ambiente íntimo, natural, que lo hace propio. La construcción, aunque contrasta con el entorno no deja de insertarse en él porque retiene el estilo del entorno que son edificios de departamentos de volúmenes cuadrados de estatura mediana. Gaudi hace un arte de la imperfección, de la irregularidad de cada elemento pero que en su conjunto tiene una armonía sin igual.
En el Perú la revolución industrial nunca llegó a asentarse, solo llegó de visita por ser un país proveedor de materia prima a la floreciente industria europea, primero con el guano y el salitre y luego con la producción agrícola y minera. Es así que después de la guerra con Chile en la llamada época de reconstrucción nacional que coincide con la llamada republica aristocrática, Lima había demolido sus murallas y se proyectaba hacia barrios periféricos como Miraflores y Magdalena. La propia ciudad se reconfiguró urbanísticamente con la construcción de grandes avenidas como la avenida Alfonso Ugarte, el paseo Colon y la Av. Grau, además de avenidas interiores como la Av. Colmena, la Av. Wilson, entre otras. Destacan nuevos nodos importantes como la Plaza Unión, la Plaza dos de mayo, la Plaza Bolognesi, el Ovalo Grau, entre otros que son circundadas por edificaciones neoclásicas afrancesadas.
Son notables las amplias quintas que en su tiempo albergaron las clases burguesas y acomodadas de Lima con arquitectura ecléctica, con techos con detalles llamativos que pueden ser arcos corridos, pirámides truncadas, distintas formas, construidos con materiales ligeros.
ESPACIO, TIEMPO, ARQUITECTURA:
LA GESTACIÓN DE UNA NUEVA TRADICIÓN Definir tipo de arquitectura
Viendo las obras de Peter Behrens, Adolf Loos, Le Corbusier, Frank Lloyd Wright, la Bauhaus, es la armonía de trazos rectos, las formas geométricas, volúmenes libres, materiales desnudos, todo muy autentico, despojado de adornos, muy sincero, se muestra como es. Se libera incluso del sujeto que va a habitarlo, lo enamora, lo sorprende, pero no le ofrece compañía eterna, mas bien una luna de miel. Es como un vestido de gala que siempre te lo quieres poner en las mejores ocasiones, pero no es lo que quieres usar a diario, no es íntimo, es un mundo ideal.
Puedo comprobar que esta arquitectura es el triunfo del arte sobre la historia, sobre la sociedad, sobre las formas de vida, sobre lo convencional.
Es un triunfo sobre la historia puesto que no se percibe una línea de tiempo definida, hay obras de fines del siglo XIX, otras antes de la primera guerra mundial, otras entre guerras y otras después de la segunda guerra mundial, como si no hubiera existido estos eventos, le es ajeno, desconocido, el horror de la guerra y la destrucción. Es el arte libre de los acontecimientos históricos, es un siglo en un instante, es decir cada obra puede haber aparecido en cualquiera de sus años.
Es un triunfo sobre la división política de las naciones: da lo mismo ser alemán, francés, suizo o norteamericano, son muy sutiles las diferencias estéticas, es el arte libre de la geopolítica.
Es un triunfo sobre las propias costumbres del habitante, rompe con su espacio convencional, le ofrece nuevas experiencias que no han sido prescritas, se revela al amo, es el constructor el que define, no el habitante, es por tanto una apuesta del constructor, donde se juega su propia existencia artística, por tanto, no puede haber engaño, todo debe ser verdad, la verdad del constructor. Esta libertad lleva a la máxima exigencia artística y academicista del arquitecto.
La obra de Bruno Taut , el Pabellón de vidrio en la exposición del Werkbund de Colonia 1914 y la obra de Adolf Loss, American Bar en Viena 1908 sorprenden por la pertinencia en el uso, combinación y ubicación de los materiales, cada elemento tiene una función, nada es adorno inútil, lo que le da mucha personalidad, presencia, variedad de texturas, colores, transparencias. Estas características atraen al observador, lo cautiva.
El AEG Turbinenfabrik en Berlín 1909 de Peter Berens , Fábricamodelo Exposición del Werkbund de Colonia 1914 de Walter Gropius y Adolf Meyer, Larkin Co. en Buffalo 1904 de Frank Lloyd Wright encajan en el espíritu de la industria como búsqueda de la productividad, la eficiencia, el menos costo con el mayor beneficio aplicado al arte, por ello se observa edificios formales, académicas, trazos clásicos, eficiente uso de la luz, la ventilación la acústica. Tienen una imagen corporativa y elegante como realzar el trabajo y la empresa como medio motivador para los trabajadores.
En cuanto a las casas cada arquitecto se muestra a plenitud, sintetizan sus pensamientos, lo arriesgan todo, lo apuestan todo.
Villa Müller en Praga 1928-1930 de Adolf Loos, es una casa conservadora en cuanto a que los muros permiten conservar la intimidad del hogar, pocos vanos exteriores salpicados en la fachada sin simetría. La esencia de la casa es el interior, la conexión espacial y sonora de ambientes, la posición de la luz en las perspectivas, el juego de colores cálidos. La casa se cierra al exterior para crear su propio paisaje interior ofreciendo al habitante un lugar cómodo y hogareño en espacios funcionales distintos. Esta arquitectura sorprende por su precocidad en el tiempo, muy bien pudo ser construida en este siglo XXI.
Villa Savoye en Poissy cerca de París 1928-1931 de Le Corbusier, es una casa sin intimidad, mas apropiada para un estilo de vida impersonal, no sorprendería que sea alquilada por alguna institución para oficinas. Sintetiza los pensamientos de Le Corbusier en cuanto a sus principios de la arquitectura: Pilotis, planta libre, fachada libre, ventana horizontal, techo ajardinado logrando ambientes libres y flexibles para múltiples propósitos. Sin descuidar la armonía con el entorno.
Casa W. H. Winslow en River Forest 1893 de Frank Lloyd Wright, es una casa también conservadora, simétrica en su fachada que permite sorprender al interior con su asimetría y liberad en la distribución. Sintetiza los pensamientos del arquitecto en cuanto al rompimiento de la caja convencional de una vivienda tradicional. Aquí el espacio se escapa y vuelve a entrar formando terrazas y una circulación dinámica, tratándose de la arquitectura orgánica. Imprime un ambiente hogareño la centralidad de la chimenea como reuniendo a la familia en torno a ella. La fachada es una pintura abstracta que remarcan y exageran sus elementos.
Casa E. Kaufmann – «Fallingwater» en Bear Run 1935, emerge sobre la cascada perfectamente hundida en su entorno natural, es como si se tratara de una construcción edificada por la propia naturaleza pues se percibe su intima conexión. Wright desarrolla al máximo el concepto de arquitectura orgánico, pero con líneas rectas sin recurrir a las curvas, es la disposición de espacios y volúmenes que se hacen a modo de hojas de un gran árbol, es una abstracción de la naturaleza. Si la impresión externa es encantadora, la sensación interna lo es más aun al percibirse dentro de la propia naturaleza. Ello se logra con la reutilización de materiales del sitio como rocas y troncos puestas como parte del ambiente.
Como respuesta al problema grave….crecimiento incontrolado de la ciudades..densificacion
En cuanto al urbanismo la idea central es la ciudad jardín por Howard 1898, la integración real de la ciudad con el campo. En la ciudad convivirían fábricas con áreas residenciales y con los equipamientos necesarios, pero todo adecuadamente distribuido para evitar perturbaciones.
Une Cité Industrielle Idea 1901, publicación 1917 DE Tony Grnier que plantea otra idea en cuanto a urbanismo, una ciudad con un nuevo estilo de vida con un nuevo concepto. Para ella ideó respuestas a las necesidades de vivienda, de trabajo, de producción de energía, de transporte, de estudios y de ocio, utilizando materiales modernos como el hormigón armado, el metal o el vidrio. La luz, la vegetación, la ventilación y la higiene fueron sus fundamentos para el urbanismo moderno. La estructura era la siguiente: un barrio residencial, un centro urbano, una zona industrial, una estación ferroviaria y edificios públicos, todos los necesarios. También destinó una gran parte de su superficie a zonas verdes. El deseo de Garnier era construir un mundo donde la humanidad, la naturaleza y los objetos convivieran en completa armonía, un lugar utópico. A diferencia de Howard los sectores conviven, pero de forma separada, la industria no convive con la vivienda, pero tiene un lugar en el terreno.
The Athens Charter: «The Functional City» de Le Corbusier, se estableció un programa de 95 puntos para la planificación y construcción de ciudades racionales, abordando temas como bloques residenciales de gran altura, zonificación estricta, la separación de áreas residenciales y arterias de transporte, y la preservación de distritos y edificios históricos. El concepto subyacente era la creación de zonas independientes para las cuatro ‘funciones’: Vida diaria – Trabajo – Recreación – Circulación.
Broadacre City, Concepto urbanístico e ideas rectoras, 1931-1935 de Wright
El modelo de ciudad parte de la crítica a la civilización industrial urbana, que negaba los valores humanos e individuales más auténticos, y se basa en la búsqueda de una calidad ambiental recuperando la idea del mito de la frontera (mito romanticista sobre la disponibilidad de «tierra para todos» en el viejo oeste estadounidense). De este modo, Broadacre City sería una ciudad con un bajísimo índice de densidad, extendida en todas las direcciones, y que se encontraría según Wright en todas partes y en ningún lugar.
Frente a los modos de vida usuales por entonces, en Broadacre, Wright proponía una especie de retroutopía de corte neotecnológico, inspirado por las imágenes espaciales generadas por los propagandistas de la popular ciencia ficción. Era un proyecto claramente en contraposición a lo urbano y que se inspiraría también en una vuelta a los usos agrarios de una Arcadia supuestamente feliz e idealizada. Wright imaginó la disolución de las ciudades en un territorio igualitario cruzado por inmensas vías sin intersecciones a nivel, por las que circularían numerosos vehículos a motor. Y donde además, habría “aerotores”, pequeñas naves individuales para el movimiento personal que surcarían los aires. Esa forma de entender el acceso al espacio era probablemente una consecuencia de su pasión por los vehículos descapotables de los que era un conspicuo consumidor desde los años 20.
LA MODERNIDAD EN SU ESPACIO Y TIEMPO REALES. Alemania 1918 – 1945.
Finalizada la primera guerra mundial con Alemania como el imperio derrotado, despierta a esta nueva realidad: por un lado, se siente liberada de la guerra que tanto sufrimiento venía causando y por otro lado cae presa de la sensación de derrota y desánimo ahondado por la crisis política y económica, pues a la guerra siguieron las duras condiciones para la paz que le impusieron las naciones vencedoras en el Tratado de Versalles. Su ideal de ejército invencible se había roto como un cristal al igual que del sueño de convertirse en una gran nación luego de la reciente unificación alemana. Llega el momento de enfrentar tamaña crisis, de buscar respuestas ¿En qué se habían equivocado? ¿Qué habían hecho mal? ¿A quién culpar de la derrota? Es así que Instalada la República de Weimar que reemplaza al Régimen absolutista del Kaiser, abre las puertas a la libertad, a la reflexión, probar con alternativas, experimentar todo tipo de ideas y de modelos. Si lo bueno había sido derrotado, había que encontrar otro bueno. Este proceso se dio en múltiples aspectos, siendo el arte y la arquitectura los más claros ejemplos.
Surgieron entonces corrientes artísticas como el expresionismo que buscaba suscitar la emoción a través de la distorsión de las formas, buscando la novedad, la originalidad, con temática romántica y naturalista pero siempre buscando provocar una emoción y una profundidad más allá del objeto. Por ejemplo, Erich Mendelsohn en su obra el Observatorio astronómico de Albert Einstein 1917 – 1920 diseña una torre de formas continuas e integradas evitando la verticalidad absoluta dándole una presencia natural ejerciendo libertad artística. En el interior las formas continuas modelan la luz generando visiones futuristas muy particulares.
Otra corriente artística fue la objetividad que busca poner el arte al servicio de los objetivos en el caso de la arquitectura al servicio de las necesidades humanas de hábitat con un sentido de optimización. Busca incorporar la ciencia, las matemáticas, la estadística para una arquitectura justa y eficiente. Aquí tenemos a Walter Gropius con Adolf Meyer en la obra Bauhaus 1925 – 26 puso en práctica su ambición de diseñar procesos de vida, así como unir arte, técnica y estética en busca de funcionalidad. El edificio se compone de volúmenes puros con un interior flexible y funcional para el proceso de enseñanza- aprendizaje de los diferentes oficios fomentando la libertad creativa. Este estilo no solamente fue desarrollado para centros académicos sino también en la industria con el funcionalismo y ausencia de ornamentación en función de optimizar el ambiente productivo. Con el edificio de la Bauhaus, Gropius puso en práctica su ambición de diseñar procesos de vida. Nació de la fusión de la Academia de Bellas Artes y la Escuela de Artes y Oficios, pretendiendo superar el divorcio existente entre arte y producción industrial por un lado y por el otro entre arte y artesanía. Impulsaba la utilización de los nuevos materiales y tecnologías sin menospreciar el legado artesanal.
Tenemos también el racionalismo que busca una arquitectura fundamentada en la razón, de líneas sencillas y funcionales, basadas en formas geométricas simples y materiales de orden industrial (acero, hormigón, vidrio), al tiempo que renunciaba a la ornamentación excesiva y otorgaba una gran importancia al diseño, que era igualmente sencillo y funcional. Mies van der Rohe en su proyecto Edificio de oficinas en concreto armado 1923 muestra un edificio puro en formas y masivo en volumen, líneas rectas y precisas, uniformidad de componentes. En su obra el Pabellón Alemán 1929 construido en Barcelona con la concepción de ser un refugio habitable creado por planos perpendiculares que estimulan el movimiento, enmarcan vistas, poniendo en marcha un proceso de descubrimiento en la experiencia de habitarlo y recorrerlo. Mies trabaja el concepto de líneas rectas no solamente en las fachadas sino dándole una función en la planta.
Otra corriente es la arquitectura orgánica que es una filosofía que promueve la armonía entre el hábitat humano y el mundo natural mediante el diseño que busca comprender e integrarse al sitio, los edificios, el mobiliario, y los alrededores para que se conviertan en parte de una composición unificada y correlacionada. Hugo Häring en su obra Hacienda Garkau 1922-28 establece una granja con volúmenes agrupados pintorescamente alrededor de un patio que ilustran la imagen de un rebaño, con el objetivo de relacionar los componentes de forma natural y espontanea con su entorno, que se desarrollen en torno de su función integrándose con el medio ambiente, tanto en figura como en función. Evita ángulos terminales suavizando los contornos de los volúmenes dando al edificio un carácter orgánico,
Por último, en este resumen tenemos el pensamiento socialista que busca vincular el arte en beneficio de las artes obreras. Leberecht Migge con los jardines residenciales conjuga lo útil y lo bello, el jardín debía ser productivo e integrado al sistema de viviendas de las masas populares y no un objeto de lujo, útil y beneficioso para las familias. De manera similar tenemos la Unidad vecinal de auto- abastecedores de Martin Wagner, Leopold Fischer, Leberecht Migge donde se integra la vivienda con el centro de sustento productivo que es el huerto jardín. Los Barrios obreros en Frankfurt am Main reflejan la visión de una ciudad ideal al servicio de sus ocupantes dándoles muchas facilidades funcionales. Internamente destaca la cocina de Margarete Schütte-Lihotzki como centro de unión familiar a través del trabajo colectivo, cálido y doméstico.
Hasta aquí vemos como el arte se desarrolló a una escala superlativa fomentada por el ambiente de libertad y de experimentación, sin embargo, la crisis económica y política persistía y se agravó con la crisis del capitalismo del año 1929: la sociedad alemana se quebraba en todo sentido. Es así que surge un movimiento político que prometía arreglarlo todo, en nacional socialismo o nazismo. Proclama no solo las supuestas causas de la derrota, sino que el camino de solución será dentro de la unión de todos los pueblos alemanes bajo la dirección de su líder Adolf Hitler. Esta idea se implementó entrada la década de 1930 en todos los aspectos de la sociedad incluyendo naturalmente el arte: se terminó con la libertad y la experimentación dando paso a una corriente artística única, la escogida por el nuevo líder, quien era un artista pintor de juventud. Escogió un tipo de arte afín a sus ideas políticas de engrandecimiento de la supuesta raza aria. El clasicismo monumental le caía bien. Todo lo demás debía ser eliminado tildándolos de arte decadente indigno del pueblo alemán. Así, se derrumba la esencia de todo arte que es la libertad y la creación individual, dando paso a un pretendido arte colectivo, ordenado, con una dirección, sería entonces el arte del régimen, que a pesar de todo no deja de ser arte. Hitler encuentra en el arquitecto Speer su organizador al respecto, debían volver al supuesto origen del pueblo alemán reflejado en sus tradiciones.
Es así que en el proyecto” Capital Mundial Germania» de Speer se plantea un trazado romano para la ciudad de Berlín con características monumentales, la Roma del futuro, el centro del mundo. Un diseño de ciudad con grandes avenidas de norte a sur y de este a oeste destacando las avenidas centrales dirigidas al hito principal, el centro del poder del pueblo alemán, Volkshalle, la cúpula más grande del mundo inspirada en el Panteón romano y en la cúpula del congreso de los EEUU.
En la infraestructura educativa se inspiraron en la educación monástica medieval: Ordensburg Sonthofen de Hermann Giesler es un edificio monumental, que esperaba motivar la exaltación de los valores del esfuerzo y del trabajo de los estudiantes. Su torre principal se inspira en castillos españoles renacentistas con un toque árabe y en sus interiores se respira un ambiente de convento. Este edificio mantiene sus fines educativos hasta la actualidad.
En la infraestructura industrial fueron continuadores de la arquitectura moderna racionalista con el uso del acero, hormigón, vidrio, conjugando el arte, las ciencias, las matemáticas en aras de la optimización en el diseño, impregnando su característica política con la incorporación de un elemento central omnipresente a modo de un líder como en el edificio Zeche Zollverein de Fritz Schupp y Martin Kremmer donde destaca un corredor central dirigido hacia una estructura vertical dominante.
En la infraestructura de vivienda popular, destacan los Edificios sociales que son conjuntos residenciales tipo campestre, ordenado, blancos, limpios, espaciosos, iguales, que pretende reflejar una sociedad igualitaria pero superior en cuanto a que pueden desarrollar sus capacidades físicas e intelectuales. En particular en la casa de Casa de Albert Speer destaca su espacioso hall más que la sala y la cocina en concordancia con los ideales nazis de grandeza, jerarquía y disciplina para impactar al visitante desde el ingreso.
Sin embargo, el ideal de raza aria superior implica que hay una inferior, siendo la más desdeñada la raza judía a la se culpó de todos los males de Alemania y a la que se pretendió exterminar en campos de concentración con métodos industriales. Estos campos tuvieron un diseño racionalista y funcional como una fábrica, una fabrica de la muerte.
El epilogo de esta época fue la muerte y la destrucción de todo, de la arquitectura y la sociedad. Alemania perdió la guerra y fue destruida hasta la raíz.
Perú 1920 – 1940
La historia política de este periodo corresponde al final de la llamada república aristocrática, cuando el Perú fue gobernado por representantes de la naciente oligarquía peruana en el llamado oncenio de Leguía (1919-1930) y luego un periodo de convulsiones políticas y gobiernos militares (1930-1939). El oncenio de Leguía se caracterizó por el impulso a la modernización del país, lo que quiso imponer a paso acelerado. Suceso notable de este período fue la celebración pomposa del Centenario de la Independencia del Perú en 1921, cuyo acto central fue la inauguración de la Plaza San Martín. Un gigantesco programa de obras públicas fue financiado con empréstitos obtenidos del exterior. Se arreglaron y pavimentaron muchas avenidas, calles y plazas, y se abrieron varias avenidas, como la Avenida Progreso (hoy Venezuela) y la Avenida Leguía (hoy Arequipa). En el periodo siguiente, a pesar de las convulsiones políticas, se continuaron y completaron las obras impulsadas en el oncenio de Leguía como la inauguración de las nuevas sedes de los tres poderes del Estado (Palacio de Gobierno, Congreso y Palacio de Justicia), así como obras de saneamiento en diversas ciudades. Se construyeron barrios y comedores para los trabajadores y sus familias, se inició la construcción del Hospital Obrero (hoy Guillermo Almenara), entre otras obras de tipo social. Lima se abre en el llamado triángulo urbano definido por el Cercado de Lima, La Punta Callao y Miraflores Barranco, emergiendo la llamada ciudad jardín por el urbanismo emprendido en los extensos terrenos agrícolas incorporados a la ciudad.
Es de destacar la labor de los capitales norteamericanos en la construcción de la nueva Lima, en aspectos desde la modernización hasta la planificación urbana. Labor importante fue de The West Coast Company, institución comercial dedicada al servicio de vapores en las costas americanas, la cual publicó un periódico (en inglés) en Lima de título The West Coast Leader (1912-1940) Podía encontrarse en venta en Nueva York, Londres, Valparaíso, Iquique, Santiago de Chile, Buenos Aires, Río de Janeiro y La Paz, y tenía agentes en Panamá y varias ciudades del Perú. Se vendía en los principales hoteles de la capital y centros sociales ligados a capitalistas y estaba dirigido al floreciente mercado inmobiliario. En este periódico conjuntamente con la revista “Ciudad y campo y caminos” se publicaban la proyección de las principales ampliaciones y obras urbanísticas y las oportunidades de negocios que venían ofreciendo en el mercado inmobiliario. Se publicaban proyectos arquitectónicos específicos y fue una vitrina para los arquitectos de la época, pero sobre todo de las firmas constructoras norteamericanas que lograron posicionarse en el mercado local. La revista conjugó urbanismo, arquitectura y negocios, donde se hicieron fortunas a la vez que se desarrolló la ciudad sin faltar los lobbies políticos que lo impulsaron. El círculo de impulso a los negocios fue ilimitado por ejemplo hacia el sector de automóviles a propósito de las grandes y nuevas avenidas y como símbolo de poder y modernidad asociadas a las nuevas viviendas. La linda casa requería un lindo auto para completar la belleza y ostentación. Llega entonces a Lima la arquitectura y urbanismo de estilo norteamericano, sus elementos icónicos como ascensor, las estructuras de los nuevos edificios, sus villas con jardines frontales entre otros de la llamada escuela de Chicago. Florecen las constructoras y empresas de diseño norteamericanas en reemplazo de la anterior manera de construir que se restringía al arquitecto.
La característica principal del urbanismo y las ampliaciones es el dominio de la planificación urbana, la arquitectura formal académica, dándole un sentido de identidad y de orden, aparecen las tendencias hispanas, neoperuana, América e italiana. Esto en contraste al crecimiento desordenado que tuvo Lima en los años siguiente producto de las invasiones. Lima es una dentro del triángulo, Lima-La Punta- Barranco; es otra fuera de él, más desordenado con estilos variopintos frutos de la autoconstrucción.
En 1945 culmina la segunda guerra mundial dejando a Alemania y a sus ciudades totalmente destruidas física y moralmente, todo estaba quemado o derruido con miles de cadáveres enterrados en estado de descomposición. Levantar cada ciudad representaba un imposible considerando la falta absoluta de recursos, la falta de mano de obra masculina y las exigencias de reparaciones que hacían los vencedores. Enel caso de la Unión Soviética se llevaron a su país toda la infraestructura industrial existente. La preocupación de los primeros años era únicamente como sobrevivir tanto a nivel personal como a nivel de la propia nación alemana. Las ciudades comenzaron lentamente con labores de limpieza y remoción de escombros lo que empezó el lento camino de activación de la economía. Políticamente Alemania se partió en dos según el sistema político de las potencias invasoras. Es así que la parte occidental ocupada por EEUU, Inglaterra y Francia se constituyó en la República Federal Alemana con un sistema de libre mercado o capitalista y la parte Oriental ocupada por la Unión Soviética se constituyó en la República Democrática Alemana con un sistema comunista.
REPÚBLICA DEMOCRÁTICA ALEMANA
Esta republica tenia férreo control de la Unión Soviética y debía generar recursos para compensar los gastos de guerra del vencedor lo que no dejo una economía suficiente para el propio pueblo alemán; en otras palabras, los recursos para la reconstrucción de las ciudades fueron muy escasos. De allí que las construcciones fueron masivas y sencillas, propios del sistema comunista.
ARQUITECTURA – «IDEALISMO» Y «MATERIALISMO»: ALEMANIA, PERÚ
Stalinallee de Egon Hartmann es un proyecto integral alrededor de una gran avenida central, refleja la planificación urbana comunista, desde la propia avenida, los espacios públicos y los edificios circundantes destinados principalmente a hacer viviendas de la clase obrera. Cada elemento debería enterrar el pasado nazi para abrazar el sistema comunista. La mayoría de los apartamentos eran equipados con las comodidades modernas, se alquilaron a Trümmerfrauen (mujeres que limpiaron los escombros de la posguerra), trabajadores de la construcción. El 70% de los materiales de construcción para Stalinallee consistía en escombros. En cuanto a la arquitectura era un clasisismo monumental soviético, querían mostrar que la clase trabajadora también podía tener palacios y otros equipamientos al igual que la burguesía. Se construyeron 5 palacios para trabajadores, dos torres de gran altura, así como tiendas y ofertas culturales y gastronómicas, impresionantes plazas públicas y proyección de edificios de pabellones.
Karl-Marx-Allee II «Primer complejo residencial socialista” 1959. En sus inicios describe un lenguaje arquitectónico neoclásico estalinista, pero fue culminado con un lenguaje de diseño moderno con elementos industrialmente prefabricados. El área se reorganizó en términos de desarrollo urbano en una construcción abierta y relajada en el sistema ortogonal con generosos espacios verdes abiertos. Ubicado directamente en el centro de la ciudad de Berlín y con buenas conexiones de transporte. Lo relevante del diseño era la infraestructura propiamente cuyo fin es el servicio a la sociedad, a la clase obrera por tanto debería ser económica, sencilla, funcional, pero sin dejar de lado la monumentalidad que eran lo que debería imprimir en el alma del nuevo ciudadano obrero.
REPÚBLICA FEDERAL ALEMANA
Esta republica tuvo la suerte de cambiar de posición para los estados ocupantes: ya no era el enemigo vencido sino tendría que ser el aliado vital para contener a la Unión Soviética y su sistema comunista. En este sentido no le exigieron reparaciones de guerra importantes muy por el contrario ingresaron enormes recursos económicos la mayoría no reembolsables como parte del plan Marshall para la recuperación económica en la Europa destruida por la guerra. Política y económicamente tuvo gran ayuda principalmente de los EEUU lo que permitió la rápida reconstrucción y despegue económico.
Interbau Berlín 1957 tuvo como lema “La Ciudad del Mañana” y tenia como finalidad la reconstruccion del barrio de Hansaviertel, que originalmente databa de 1870 y se caracterizaba por sus manzanas residenciales densas que habían quedado arrasadas por la guerra.
La propuesta reflejaba los principios canónicos del funcionalismo. El planteamiento seguía la idea de una “ciudad en un parque”, concretada en una colección de edificios autónomos, de tipologías diversas, sobre un continuo verde. Las diferentes arquitecturas se convertirían en edificios-escaparate de los logros del Funcionalismo. Para ello fueron invitados a participar más de cuarenta arquitectos entre los que se encontraban algunas de las figuras más relevantes del Estilo Internacional.
Se independizan el sistema viario de tráfico rodado, el peatonal y la organización volumétrica, concibiendo los caminos peatonales y la posición de los edificios independientemente de los grandes ejes de tráfico rodado. Como contraposición al barrio histórico y a la propuesta soviética, los bloques residenciales se apartan de los ejes viarios y se integran en la vegetación del parque de Tiegarten, lo que permitía fluir las formas orgánicas de la naturaleza entre los bloques de vivienda, buscando crear un espacio tranquilo más cercano al concepto tradicional de parque que al de ciudad. La Ciudad del Mañana, recoge las reflexiones en diferentes ámbitos para proyectar una nueva forma de vida con objetivos que iban más allá del terreno propio del arquitecto y se estructura en cinco temas en torno a la ciudad: el hombre, la salud, la naturaleza, el tráfico y la tierra.
Uno de los edificios del grupo de viviendas era la Unidad de Habitación de Oscar Niemeyer Soares Filho y Oscar Ribeiro de Almeida (Brasil), usa los mismos conceptos de Le Corbusier de tener la primera planta libre, estructura sobre pilotis, fachada libre, pared de cristal y terraza cubierta. Pero Niemeyer hace una reinterpretación de sus conceptos con otras formas de expresión como los pilotis en forma de V. El edificio contiene departamentos con el esquema moderno de sala-comedor-cocina, nucleos para circulación y corredores con ventilación cruzada que transpazan las dos caras del edificio. La estructura principal se compone de una retícula o entramado de columnas y vigas de hormigón armado donde posteriormente se delimita cada vivienda por medio de materiales prefabricados.
Expo Bruselas 1956, Pabellón Alemán de Egon Eiermann
La representación de la vida y el trabajo en la Alemania post-bélica conllevaba abordar un programa con nueve contenidos: agricultura, artesanía, industria, ciudad y vivienda, necesidades personales, deberes y tareas sociales, salud y asistencia, ocio y educación. A parte de las áreas temáticas, el programa contemplaba también una serie de espacios complementarios como: una biblioteca, un restaurante, una vinoteca y un gran hall polifuncional previsto para dar cabida a reuniones, conciertos y conferencias. Los arquitectos plantearon el proyecto teniendo en cuenta dos consideraciones: la escala de “la casa” y el respeto a la estructura formal de su emplazamiento. Este proyecto busca dar |
una nueva imagen para Alemania en contraposición a la arquitectura nazi, busca romper totalmente con ese pasado, presentándose como un objeto libre y transparente. La introducción de lo natural en lo construido es tanto en el diseño como en los materiales utilizados. |
Hans Scharoun propuso la idea de unir el área de Tiergarten con la Isla de los Museos en el centro de la ciudad a través de una “cinta espiritual de cultura”. Esto se hizo inviable por la división de la ciudad y la construcción del Muro de Berlín (1961). El gobierno de Berlín decidió crear un centro cultural separado en un sitio en las afueras de Berlín Occidental en el área alrededor de la Iglesia de San Mateo. Uno de los principales edificios construido fue la Filarmonica de Berlin que es una edificación singular, asimétrica, que alberga una sala de conciertos principal en forma de pentágono. Los asientos ofrecen buenas posiciones para ver el escenario, dado que su altura se incrementa irregularmente para facilitar la visibilidad. El escenario está en medio de la sala, lo que proporciona una atmósfera especial tanto para los artistas como para el público y la acústica es sobresaliente.
Iglesia de pregrinage Maria Königin des Friedens de Gottfried Böhm continua con el estilo expresionista pero muy alejado de la monumentalidad clasicista nazi: aquí las formas son irregulares, muy libres y organicas. La estructura de concreta semeja a una gran escultura en su exterior, en su interior evoca a una apacible cueva gracias al juego de luces reflejados por los planos asimétricos y superpuestos del techo.
Mittelpunktschule «In den Berglen» Oppelsbohm 1966-1969 es un colegio moderno sobre pilotes tipo lecorbusiano, con fachada vidriada, amplio espacio central que insita la integración libre y desordenada de los alumnos, un estilo tan lejano a los clásicos colegios monasterios de la época nazi.
Olympiapark / Olympiastadion / Olympiazelt, München 1967-1972 de Behnisch & Partner es complejo cultural alrededor del estadio de München que se levanto sobre los escombros de la ciudad, enterrándola, creando amplios espacios verdes irregulares, a modo de colinas donde, a modo de islas emergían las principales edificaciones como son el estadio, la plaza y el parque. El estadio esta cubierto por una malla tensionada que se integra con el paisaje como si fuera una gran telaraña libre conceptualizan una estructura de tensión que fluirá continuamente a lo largo del sitio imitando el drapeado y las rítmicas elevaciones de los Alpes suizos, una estructura en suspensión, como una nube que parece flotar sobre el lugar ramificándose entre las piscinas, el gimnasio y el estadio principal. Que diferente con la arquitectura nazi de las olimpiadas de Berlín de 1938.
PERÚ en diferentes momentos: De Leguía a Odría
Además de los principios expresionistas del diseño, contiene arquitectura orgánica, una filosofía de la arquitectura que busca la armonía entre el mundo natural y el hábitat humano, la integración de los edificios, mobiliarios y alrededores dando lugar a una composición unificada.
En esta época florece el debate político e ideológico acerca del Perú como nación, como pueblo, tanto acerca de sus orígenes, su realidad y su porvenir, con una lectura a través de las corrientes ideológicas mundiales como el marxismo. La vieja república aristocrática es cuestionada por las ideas de José Carlos Mariátegui, Víctor Raúl Haya de la Torre, entre otros, que empoderan al llamado pueblo frente a las clases económicas dominantes. Florece el indigenismo y la mirada hacia el interior del país buscando encontrar la esencia de lo peruano. Lo paradójico es que, en esa búsqueda, a pesar de no quererlo, descubren el tremendo peso que tiene nuestro legado virreinal en nuestra esencia como peruanos. Esta contradicción se vio reflejada en el arte y cómo no en la arquitectura, donde no faltaron los que trataron de sintetizar lo andino con lo colonial, con resultados mayormente antiestéticos. Mejores resultados dieron los que se basaron únicamente en nuestro pasado virreinal, actualizándolo, produciendo obras significativas que perduran hasta la fecha y que han logrado ser símbolos de la peruanidad. En cuanto al debate arquitectónico destaca la revista “El Arquitecto Peruano” fundada en agosto de 1937 por el Arquitecto Fernando Belaunde Terry, que además del quehacer arquitectónico y urbanista del Perú contribuyó a enriquecer el debate sobre políticas urbanas, de vivienda, educativas y en general, infraestructurales en los años de la mayor expansión urbana del país. En esta revista se ventilan novedosas técnicas constructivas, materiales y diseños conjuntamente con artículos de diversos arquitectos gravitantes en nuestro país.
Plaza de armas, Palacio de gobierno (Ricardo de la Jaxa Malachowski) Construidos a propósito de las celebraciones del centenario de la independencia del Perú, cuyo estilo arquitectónico es neobarroco de inspiración francesa, mientras que la fachada lateral, que da a la calle Palacio y donde está la puerta de entrada, es de estilo neoplateresco. Este edificio reemplazó al antiguo palacio virreinal, asentado sobre lo que fue la casa de Pizarro, y que sufrió numerosas modificaciones y reconstrucciones luego de varios terremotos.
Lo neocolonial: El estilo neocolonial buscaba capturar la «esencia» de la arquitectura peruana replicando elementos como patios, motivos coloniales y materiales tradicionales. Fue adoptado como estilo oficial durante de 1920 y 1930, siendo usado para importantes edificios públicos como escuelas y hospitales. Destacan la Municipalidad De Lima (Emilio Harth-Terré y José Álvarez Calderón), el Teatro Municipal (Emilio Harth-Terré), la Basílica De Santa Rosa (Manuel Piqueras Cotolí y Héctor Velarde), la Nunciatura Apostólica (Héctor Velarde y Paul Linder), la Embajada De Argentina (Martín Noel con Ricardo de la Jaxa Malachowski), la Municipalidad De Miraflores (Luis Miró Quesada G.), la Sociedad De Arquitectos Del Perú (Enrique Seoane Ros)
Lo “Costeño” es un estilo moderno de trazos rectos sin adornos, con volúmenes bien definidos y sin techo. Destacan la Casa Velarde (Héctor Velarde), la Vivienda Unifamiliar (Carlos Morales Macchiavello) y el Taller Vivienda Enrique Camino Brent
Lo “peruano” donde se intenta una síntesis entre lo incaico y lo colonial, como el Pabellón del Perú – Exposición Mundial París 1937 (Roberto Haaker Fort). También tenemos la integración del pasado propio y lo contemporáneo en las obras de Enrique Seoane Ros, como es el Edificio Ostolaza. Luego tenemos el estilo monumental, como el Mercado Modelo de Miraflores (Ricardo de la Jaxa Malachowski), el Instituto Nacional Del Cáncer (Guillermo Payet), el Ministerio de Salud (Guillermo Payet y Roque Vargas Prada), el Hospital Obrero, y la Iglesia de nuestra señora de los desamparados (Carlos Morales Macchiavello). Lo Moderno, como la casa de Héctor Velarde. Y, por último, la Arquitectura Social, como el mercado chacra colorada, el mercado de Miraflores, y por último la vivienda social, como la construcción de diversos barrios obreros y unidades vecinales.
INTRODUCCIÓN – una visión de conjunto de las clases 11 a 13 en el contexto del curso
Sería bien difícil para nosotros encontrar una idea 100% original. Quienes estipulan las que se podrían considerar nuevas ideas, surgieron de otras. Al estudiar las raíces podemos observar interpretaciones, adaptaciones, contextualizaciones. A través de estas tres sesiones de estudio, aprendemos sobre diferentes versiones de lo mismo. Cómo entre culturas, ciudades y regiones la arquitectura moderna es tragada y botada de distintas maneras. Lo curioso es que no podemos desligar la arquitectura de lo social, y cuando la arquitectura en realidad no refleja la sociedad donde se está insertando conlleva a cuestionamientos. ¿De dónde se está trayendo esta arquitectura?, Si es que aún no refleja la sociedad, ¿está esperando reflejarla en algún punto? ¿O está apuntando a que esta refleje la arquitectura? ¿Cómo difiere la arquitectura e idea urbanística original de la demostración que estamos viendo en ese contexto? En las clases 11 a la 13, entramos a profundidad a Perú y su desarrollo durante el siglo XX, también a sus pares latinoamericanos y vemos a Europa desde otros lentes.
Noviembre 2022
LA «MODERNIDAD» – DE IDA … Y DE VUELTA: LOS «LÍMITES DEL CRECIMIENTO»
Siempre se debería empezar por lo nuestro, y a partir de ahí ir integrando lo global. En el siglo XX para la arquitectura peruana algo se va gestando, se empieza a ampliar los horizontes gracias a que alcanzamos un alto nivel de desarrollo en los 50. Qué significa la modernidad en el Perú, a diferencia de Europa en la que la modernidad la implementan casi de una manera holística, como se moderniza el hombre, la sociedad y la arquitectura junto con ellos. Perú en la actualidad carecen de proyectos nacionales que tengan a corto o largo plazo funcionar como una sociedad integrada que funciona orgánicamente.
Hay un crecimiento enorme en la segunda mitad del siglo XX, donde se llevan a cabo desarrollos silenciosos como las invasiones, si lima no va al Perú el Perú viene a lima. Se ve, aún en la actualidad, como problemática social en el sentido que debe ser corregido con la ley y lo policial, pero está bastante relacionado con la ciudad, la infraestructura arquitectónica o la falta de ella. Gracias a José Mato, quien nació en Ayacucho y fue un antropólogo peruano escribe el libro Las Barriadas de Lima (IEP, Lima 1977) lo que permite entender mejor el fenómeno de la gran migración. Nunca antes habíamos sido una sociedad nacional, la mitad de nuestra población había sido marginada ya que aún seguíamos con esquemas españoles y la costa peruana había tenido un auge de crecimiento especialmente la capital en comparación el resto del Perú. La modernidad en el momento que contemplamos, que empieza con el general Manuel Odria, mantiene aún esa inocencia ya que más adelante descubriríamos que no siempre es equivalencia de progreso, por lo que hay posmodernismo y ahora la arquitectura contemporánea. Por eso la podemos denominar como la modernidad de ida, porque mientras que Perú descubría sus posibilidades y empezaba con ella, en Europa ya estaba de regreso. Esta modernización en nuestra nación estuvo relacionada a nuevos grupos sociales, asociada a importación.
Dentro de este gobierno, el «Reformismo civil moderado», se construyó el Estadio Nacional (1950.1952) por Jimeno Alberto. Si bien se rescatan características como los pilotes, es de gran magnitud y hay características de la arquitectura moderna, no se le puede llamar una sociedad moderna porque estamos en un gobierno autoritario. La arquitectura se siente importada porque el movimiento moderno viene acompañado digamos de un tipo de ciudadano o persona o de algunas situaciones sociales que lo acompañan y en este caso no es así, encuentro relación con temas pasados de como Alemania post guerra adopta, esta acepta e interioriza la arquitectura moderna y la emplea con el material, por ejemplo, no destruyendo el pasado, pero si modificándolo y haciendo notar el antes y el después, muy diferente a esta realidad. Otra obra por el mismo arquitecto es la Gran unidad escolar Mariano Melgar (1951). Esta hace recordar a los grandes barrios obreros de los años 20, las fachadas son bien macizas. Hay una mezcla de lo moderno y lo tradicional. Asimismo, se construye el Ministerio de educación (1951-1956) por Enrique Seoane, quien lo diseña como un esqueleto de acero, no es moderno en el sentido que importa la mayoría de los materiales, hubiera sido un pensamiento moderno detrás el construir con lo que se tiene acá en Perú. No obstante, hay gran presencia urbana por su masa y arquitectura, se convierte en un hito urbano en una ciudad que comienza a acentuarse, desgraciadamente hay bastante ruptura y desconsideración de lo nuevo por lo antiguo. Se insertan motivos peruanos en fachada, pero lamentable que se reduzca lo peruano a eso solamente.
Durante el gobierno de Manuel Prado se realizan otras obras que resaltan para el contexto de aquel entonces. Se construye el Hospital Central del empleado del seguro social (1958), diseñado por Edward Stone y Alfred Aydelott. Se nota una diferencia con lo anterior, vemos un objeto muy grande rodeado de parques que permiten que no choque tanto su magnitud y que le falta relación con su contexto. Otra señal de gran progreso fue el Aeropuerto internacional Jorge Chávez (1960-1964) por Miguel Bao y Luiz Vásquez. Fue un salto para el Perú, el contar con equipamiento de transportes que reflejan la necesidad o ganas de conexión con los países del primer mundo y el aeropuerto se inspira en arquitectura norteamericana, consumió e interpretó a Mies Van der Rohe. Aquí está aterrizando el primer mundo en el país.
Y finalmente tuvimos el gobierno de Fernando Belaunde, el mejor ejemplo de una inteligencia técnica y artística, con habilidades de planificador. Se notó la sensibilidad que tuvo como presidente y como arquitecto para realizar obras por el bien de la sociedad. Tuvo dos que destacaron que fue la Unidad Vecinal Matute y la Residencial San Felipe. Enrique Ciriani fue encargado de la segunda etapa y la primera etapa respectivamente. Hay una complejidad en el trazo del complejo, hay variedad y hay similitudes a la primera parte de Santiago Agurto. Cuenta con una fachada muy tridimensional donde se lee la funcionalidad, se nota que hay un pensar íntegro y se diseñan los espacios públicos para el confort del usuario. En el caso de San Felipe hay una aproximación muy tecnológica manejando piezas de gran escala, pero que sin duda es espacio público y es arquitectura. Es una espacialidad muy variable, se ve un entendimiento mucho mayor sobre un paisaje cultural.
Para Europa, hay varios movimientos que surgen relacionados al modernismo. El Metabolismo en los años 60 teniendo como exponentes a Buckminster Fuller, Archigram y Yona Friedman. Se originó como concepción y organización en la conferencia mundial de diseño de Tokio. Hay dos proyectos que sobresalieron para mí. Primero están los Clusters in the air/ city in the air (1960-1962) pensados por Arata Isozaki. Surgen debido a que las ciudades han agotado su territorio por la demanda por lo quese busca distintas formas de ocupación en el “no territorio”. Se plantean células que se dejan conectar a través de grandes estructuras verticales, ciudades que no se apoyan en la tierra sino se sostienen en el aire. Se sabe ahora que de esto ser posible tendría consecuencias graves para la ciudad de abajo, por el viento y la iluminación. Pero en ese momento hay una confianza ciega en la técnica. El segundo proyecto fue el Plan for Tokyo (1960), el plan para la bahía de Tokio, por Kenzo Tange. Se maneja la idea de si la tierra no es suficiente entonces ocuparemos la bahía, ya no son calles ni pasajes sino líneas de circulación entrelazadas. Es una idea de reorganizar y como replantear la ciudad. Se trasgreden ciertos límites, se inventan formas de urbanizar, se imponen a grande escala a las limitaciones que infunde el lugar. Por otro lado, surgen obras por arquitectos que prueban los límites de la percepción gracias a los avances ingenieriles. La obra Habitat 67 (1964-1967) en Montreal por Moshe Safdie es, a mi parecer, fascinante especialmente para la época. Reconocemos que es vivienda, que tiene que ver con el metabolismo, que trabaja en base a células. Que sigue un patrón. Hay un sentimiento de que esto es altamente tecnológico y sabemos que hay un gran trabajo de fachada. La arquitectura genera un elemento en el paisaje. Hace uso de la técnica, pero no se subordina. Este proyecto demuestra que es casi como vivir en un cerro, que puede ser a la vez ciudad y paisaje.
LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD – CONTEMPORÁNEA Y EUROPEA. COHERENCIAS MÁS ALLÁ DEL PRESENTE
Lo nuevo se debería entender como la suma de lo viejo y lo reciente. Las ciudades en las que vivimos tienen preexistencias y a la vez crecen, ya sea horizontal o verticalmente. Tener precisión recae en los arquitectos paisajistas y urbanistas para decidir qué se conserva, y cómo, y qué cambios se pueden hacer para que la ciudad tenga coherencia con su historia. En Lima por ejemplo durante el siglo XX, ya a casi un centenario de la independencia, aún había esa búsqueda de qué significaba ser una ciudad moderna para el caso peruano donde se tenía un pasado prehispánico, español y se experimentaba las innovaciones de la era industrial. En la actualidad todavía hay negación sobre ciertas secciones del pasado, una búsqueda de identidad urbana como ciudad contemporánea. En el caso del continente europeo se puede rescatar que esa integración de sus estratos y etapas la tienen mucho más definida y clara para un futuro. Es decir, tienen como un plan de acción porque se confrontaron con la expansión de sus ciudades desde antes.
Todas las ciudades europeas, en realidad todas las ciudades del mundo, contaron con una presencia humana inicial. Una ocupación en el territorio y con su intervención se comenzó a formar un paisaje cultural. Tal vez empezaron como aldeas o como ciudades fortalezas con el fin de defender su emplazamiento de otras civilizaciones. Más adelante, durante la edad media, la ciudad se da mediante el crecimiento orgánico siguiendo las dinámicas de las poblaciones y el entorno, con sus pendientes y sus ríos como el río Sena en el caso de París y el Río Thames. La ciudad expresa y comunica la vida de la comunidad. Esta organización urbana cambiaría con el inicio de un crecimiento lento durante el Renacimiento y Barroco. En el caso de París durante la monarquía absolutista dejaría de entenderse la ciudad como orgánica debido a la inserción de la arquitectura de poder y el plan de Haussmann. Londres fue uno de los centros del mundo en el siglo XIX, por el comercio de la vía marítima. Cuenta con ejes monumentales en el espíritu del barroco. Madrid por su lado, también es una ciudad capital crecida orgánicamente durante la edad media, la escala de sus calles y los ángulos de los volúmenes son rara vez rectos. Lo mismo pasó con Barcelona, inició en la edad media como ciudad orgánica.
Es así como se ve que las historias de cuatro de las ciudades más importante del oeste de europa comparten un mismo inicio. También comparten el deseo de no eliminar las estructuras absolutistas, ya que no hay motivo para negar el pasado. Han desarrollado una forma de ver arquitectura en un contexto paisajístico y en un contexto histórico y urbanístico más amplio. La ciudad se entiende como una unidad, se siente el espacio que esta ofrece. No obstante, se generaron diferentes caminos que valen la pena estudiar para evaluar las distintas opciones que se tienen en la planificación urbana y el tratamiento de las capas de nuestra historia dentro de las ciudades. París ya en el siglo XX tiene la urgencia de reorganizarse como ciudad, que va en paralelo a reorganizarse como sociedad. Hereda esquemas absolutistas como el eje del Louvre que se lee como este eje infinito, pero de cierto modo es una forma de organizarse y queda a disposición de la comunidad humana. En 1955 se construye dentro de este eje el centro urbano administrativo más grande de Europa, el barrio financiero “La Défense”. Las empresas requieren que estos edificios altos se concentren en algún lugar, por lo que se desarrollan dentro de un contexto urbano planificado. Este barrio se ubica lejos del centro histórico de París, cruzando el río, la idea es a la vez estar lejos y estar cerca. Hay un gran diseño urbano que a través del eje se enmarcan hitos. La vista desde el eje que es enmarcada por el gran arco que es gigante se amortigua por lo edificios que lo acompañan, ya que estos también son mucho más grandes se crea una nueva escala urbana donde los volúmenes son imponentes pero el espacio público permite que el ciudadano respire con paseos y vegetación, gracias a esto no se siente abrumado. El corazón de la Défense es un paseo peatonal. La idea del urbanismo parisino es integrar, la técnica puede ser posible, pero para que eso funcione tiene que ser compatible con lo humano que es lo que tiene prioridad. La autopista urbana desaparece debajo de la plataforma urbana, la técnica está expuesta porque muestra la intención detrás de la arquitectura y el urbanismo y el paisajismo, que el carro bordee pero que no entre, por lo que la calidad urbana interna es excelente sin dejar de lado el medio de transporte. La vista desde el gran arco hacia el arco del triunfo, qué importante confrontar dos épocas de una manera que dialogan muy bien, toman su distancia, pero no se pierden de vista.
Londres por su parte durante la Segunda Guerra Mundial sufre bombardeos por los alemanes. Para la reconstrucción se respeta el orden orgánico del pasado, corrigiéndolo tal vez al detalle, pero no a gran escala. Se respeta el trazado de las manzanas, las vías. Lo que sí cambia fue la lotización, la concentración de capital se muestra con la concentración de terrenos. Y como París, Londres también requiere un centro financiero. Un edificio que destaca es Lloyds building diseñado por Richard Rogers, una empresa aseguradora. Contiene varios elementos, en la parte superior se ve una galería que parece una bóveda del siglo XIX incrustada dentro de esta estructura que es como una maquinaria, la idea del metabolismo está presente, de la arquitectura cambiante. Tiene un pozo de luz central que unifica todo el edificio. Las instalaciones se colocan afuera, por motivos prácticos para poder repararlos y hacerles mantenimiento o cambiarlo sin afectar la estructura principal y también como que medio que lo sacan de la zona central, como que no pertenecen a este conjunto de elementos permanentes. La arquitectura en el paisaje cultural es vivencial y existencial. Algo que se puede rescatar es la intención de trasmitir a través del espacio arquitectónico que todo empleado cuenta. Asimismo, no hay los límites claros entre interior y exterior a nivel peatonal. Retoma el espíritu y la escala medieval. No se subordina a lo medieval ni tampoco lo copia.
Dentro de España hay dos ciudades que tienen distintos tratamientos de su pasado histórico arquitectónico. Con la venida de la modernidad hay mucho equipamiento que fue instaurado, en la actualidad ha habido mucho progreso tecnológico y la ciudad contemporánea necesita otras edificaciones con otros programas. En Madrid se encuentra la Estación de Puerta de Atocha (1888 – 1892/ 1992), diseñada la última etapa por Rafael Moreno. Se mantiene la estación del siglo XIX pero se crea una nueva estación para el nuevo medio de transporte. Esa es la idea de estratificación, no es que borrón y cuenta nueva. La fachada de la estación es muy atractiva para el ciudadano sin embargo el programa ya no puede continuar siendo el mismo por lo que lo transformaron, aprovechando las condiciones y características del mismo, a un vivero. La construcción mantiene los indicios de lo que fue en algún momento, se siente que era una estación y a la vez se siente que ya no es. El siguiente pabellón tiene los nuevos trenes. Lo viejo y no nuevo coexisten, sin compromisos. Arquitectura y ciudad, desde el punto de vista del ciudadano, son una unidad que funciona o que no funciona, pero son una unidad. Otra intervención dentro de la ciudad contemporánea que dialoga con lo preexistente es Caixa Forum de Herzog & de Meuron y Patrick Blanc (jardín vertical). Es un edificio industrial de escala media del siglo XIX ubicado en la periferia de la zona histórica. Se lo rodea de plazuelitas para generar distintos recorridos en el paisaje cultural. Trataron la planta baja para que parezca como si flotara, levanta la falda para revelar un paisaje interior.
Por último, pero no menos importante: Barcelona. Tiene la superposición del plan romano más la ciudad medieval orgánica más Barceloneta barroca más Cerdá. Es una ciudad de comerciantes, viven de negocios. Barcelona es a la vez la ampliación planificada de una ciudad orgánica, mantiene su ciudad gótica y al costado se ve la ciudad del siglo XIX y no hay compromisos, es una realidad vivida, cómo se articulan no borrando lo anterior. No es que no hubiese intervenciones nuevas, es que no se quiere reemplazar lo antiguo por lo nuevo ni cambiar toda la lógica espacial que se tuvo en su momento. El vivir parte del pasado es la riqueza de la experiencia. Hay varios ejemplares que demuestran esta perspectiva como el MACBA Museu d’Art Contemporani de Richard Meier & Partners (1987 – 1996). Si va a resaltar mucho porque tiene un lenguaje propio no obstante si hay sensibilidad en la integración a la ciudad. En la planta se puede apreciar que hay un pasaje que atraviesa de manera transversal el proyecto, que en realidad son dos volúmenes. No es una ruptura. Es parte de los flujos. Otro ejemplo es el Mercat de Santa Caterina de Enric Miralles y Benedetta Tagliabue (1997 – 2004). El concepto estructural es fluido, es como aprender de Gaudí. Es de gran escala y de pequeña escala a la vez. Es conocer las raíces medievales, reunir todas las capas en algo nuevo. Acá no hay nada oculto, se introduce la nueva parte de la vivienda. Y finalmente el barrio obrero de Barceloneta, es una ciudad con manzanitas angostas y una gran profundidad. Trabajaron una escala intermedia, no son tan angostas como la ciudad medieval pero tampoco tienen las dimensiones de una ciudad actual o moderna. Es importante destacar que en estas cuatro ciudades la versión contemporánea del presente es la continuación espiritual. Al no negar partes de ella el todo logra ser más que la suma de sus partes.
LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD DEL «NUEVO MUNDO». DEL EUROPEÍSMO AL «FORMAL VS INFORMAL» Y A LA ANTROPOFAGIA.
El “nuevo mundo”, como denominaron los exploradores europeos a América, entraba tímidamente al modernismo a inicios del siglo XX. Cada región del continente americano se iba familiarizando con el movimiento moderno a su propia velocidad. Estados Unidos, por ejemplo, importó arquitectos de Europa que buscaban huir de la segunda guerra mundial y estos crearon arquitectura que se consolidó como exponente del movimiento. Hasta la actualidad USA tiene esta cualidad como país que lo diferencia mucho de otros. Uno puede migrar y convertirse en estadounidense, uno no puede migrar a Bulgaria, por nombrar un país, y convertirse en búlgaro. Y no se habla en el sentido legal del término, sino en el espiritual, el país norteamericano se siente como un crisol de culturas por lo que al pasar cierta cantidad de tiempo y adoptar costumbres americanas uno puede llegar a sentirse perteneciente de este. Debido a esto es que, a pesar que los arquitectos provenían de otros lugares, sus obras eran reconocidas como propias del país.
La historia con el modernismo y la adaptación de sus ideales es muy distinta en Latinoamérica. Brasil terminaría siendo el mayor exponente de este. Este hecho es explicado por Oswald de Andrade quien realiza un manifiesto en los años 20 sobre el Movimiento Antropófago. Este tenía como objetivo la ingestión de la cultura del otro, podría ser la cultura de los americanos o de los europeos, como también podría ser la de los indios americanos o los descendientes de los esclavos africanos que llegaron a Brasil. Incluía devorar las técnicas importadas, para hacerlas de uno mismo, como auténtico. Se entiende el concepto de devorar como la integración de lo corporal y lo espiritual, como un acto más directo e ingerir.
El arquitecto Oscar Niemeyer retrata la visión de los europeos en un contexto de selva, latinoamericano y con todo lo que esto implica. Es un Le Corbusier a lo brasilero, se traga a Le Corbusier, como lo ha hecho con la cultura brasilera. Es una estética diferente que se podría decir que integra el barroco brasilero. Además, se ha tragado a Félix Candela, evidente en su iglesia, por ejemplo. Demuestra mucha racionalidad, da a entender en entendimiento de los cinco principios corbusianos. La forma tiene que ver mucho con la percepción del espacio, no solo es fachada. Tiene tres obras que, en mi opinión, ejemplifican mucho la idea que se tiene de Brasil y que además los brasileros perciben de ellos mismos mientras integrando a los principios modernos.
La primera es la Casa Das Canoas, la casa propia de Niemeyer. Su nombre proviene del nombre de la calle, Canoas, que se encuentra al sur del centro histórico de Río. La casa se emplaza casi al medio de una colina con vista al mar y se encuentra rodeada de bosque. Hay una interpretación brasilera del pabellón alemán de Barcelona en cuanto a los elementos arquitectónicos y la espacialidad. Las curvas que tiene la casa provienen del lugar, porque ahí todo se contornea, como también se amolda al lugar, es retroactiva esa relación. No anhela ni busca ser del primer mundo, ni negar el ser del tercer mundo, sino expresarse como debe ser.
El segundo proyecto, que diseña junto a Lucio Costa es Brasilia, el Versalles brasileño del siglo XX. Es la arquitectura de una sede de gobierno moderna. Esta ciudad concentra todas las fuerzas de una región, ha sido criticada en algún momento por su gran envergadura y que olvida la escala humana. No obstante, estos comentarios son cuestionables en cuanto se entiende Brasilia como reflejo del territorio brasilero, que es basto, lo que supondría que la espacialidad ha sido conscientemente propuesta. A la izquierda y derecha de la gran franja verde central se encuentran los ministerios, todos los poderes del estado congregados: La sala de senadores, diputados, capitolio. Retoma motivos de la historia de la arquitectura interpretando a lo brasilero elementos clásicos como la columna. La tercera obra es Aterro. Refleja la idea hausmaniana de crear un espacio que sea un todo a la vez. Que pueda darse el desplazamiento vehicular que es tan necesario en el mundo moderno, la recreación natural de la condición humana y el desplazamiento para el peatón propio del ser humano. Hay un diseño muy bien pensado de cómo articular estos desplazamientos para que se superpongan sin que uno interrumpa al otro, y cómo adecuar el espacio que lo rodea para el confort del usuario.
Finalmente, pero no menos importante tenemos al arquitecto Alfonso Eduardo Reidy que en 1954 construye el Museo de arte moderno. Este también demuestra mucho la antropofagia cultural en la arquitectura. Cuenta con una planta libre en la planta baja que permite la libre circulación y se la equipa con muestras del museo. Esto ayuda mucho ya que el tema del sol es central en Brasil y permite otorgar una gran sombra a la población. Estructuralmente Reidy no es tan racionalista como lo harían los europeos sino tiene cierto aire artístico, es súper moderno y a la vez es súper brasilero. Hay hasta cierto parecido a Marsella que podemos decir que se la tragó.
Otro ejemplo del movimiento antropófago fue Argentina, especialmente Buenos Aires. Está asentada en el río de la plata, cuenta con una grilla simple de manzanas cuadradas y al ser una zona portuaria fue una zona de fuerte. Esta tuvo un desarrollo rápido, mucho más grande que el damero de Pizarro. La ciudad tuvo un crecimiento planificado, y modifica sus pre existencias mediante dos avenidas: Avenida de Mayo – Avenida 9 de Julio. Para poder ejecutar esas obras se hace una ampliación de estos ejes que transformaron la ciudad, impresionante ver en latinoamerica esa capacidad de transformación de la ciudad. En el primer caso, la Avenida de Mayo, se une la casa rosada (el palacio presidencial) con el parlamento el congreso y tienen ambos extremos parques. Se concentran en la via muchas instituciones gubernamentales, pero a la vez centros de la vida social como por ejemplo el Café Tortoni, emblemático de Buenos Aires. Lo que le da la relevancia es que el plano urbanístico corresponde con lo social. Se puede ver la influencia Haussmaniana, el querer tomar la ciudad en sus manos y reclamarla como argentina ya no española, a pesar de que la cultura evidente es fuerte esto no quita de que su aplicación es propia. También se tiene la Avenida 9 de Julio que tiene una influencia americana, se evidencia la misma intención que con el capitolio y el obelisco. Cabe resaltar la convivencia del pasado con el presente en las visuales desde la avenida hacia las calles transversales, donde aún se mantienen las edificaciones que son de origen colonial. Hay un salto espacial desde el corredor colonial hacia la amplitud del eje. No se trata de esteticismos, la ciudad tiene intensidades y expresión.