Se trata de un taller en el que el alumno podrá plantear su proyecto dentro de unos lineamientos que respondan críticamente a las necesidades y condiciones sociales, económicas, de desarrollo y productividad dentro de un contexto determinado. El proyecto debe ser coherente desde su concepción hasta los detalles constructivos, respaldado por un discurso vinculante que se apoye en un proceso de diseño tangible y constructivo, sin dejar de lado la pertinencia y sostenibilidad con el universo multicultural de nuestro país.
El curso tiene un especial interés en concretar los proyectos en edificaciones o intervenciones con altos niveles de desarrollo constructivo, para ello la experiencia de la cátedra en el desarrollo y ejecución de diversos proyectos de arquitectura retroalimentará los diversos procesos de diseño del taller.
Este semestre el taller propone al alumno afrontar uno de los problemas latentes en la ciudad de Lima a través de un enfoque inverso: la falta de accesibilidad a servicios públicos en consecuencia a la centralización en zonas específicas y al sistema ineficiente de transporte público. En Lima Metropolitana, un habitante promedio tarda entre 90 a 180 minutos para movilizarse de su hogar a su centro de trabajo, lugar de estudio, zona de esparcimiento, trámites institucionales, o para realizar alguna actividad de ocio y entretenimiento. A pesar de los intentos fallidos y la incapacidad política de los gestores municipales para resolver la movilidad urbana, la cátedra plantea la pregunta alternativa:
¿Cuáles serían los factores necesarios para acortar la brecha de desigualdad de accesibilidad a servicios y así evitar los altos tiempos perdidos en movilidad a través de la consolidación de nuevas centralidades urbanas?
Ariana Jamanca Chavez
El proyecto se enfoca en la creación de una plaza para el distrito de San Isidro, con el objetivo de proporcionar nuevos espacios de centralización que respondan a las necesidades y preferencias de los ciudadanos. La plaza está delimitada por cuatro edificios (hotel, mercado gastronómico, librería y las salas de exposición y cine). Asimismo, se caracteriza por la presencia de árboles de forma escalonada, que no solo embellecen el entorno, sino que también cumplen la función de marcar la entrada a las tiendas y cafeterías en el sótano, y el ingreso a la plaza en el nivel superior. La inspiración para esta configuración proviene del “Patio de los Naranjos” en Sevilla.
El edificio principal de la plaza es el hotel, que no solo servirá como un punto de referencia arquitectónico sino también como un espacio multifuncional. El hotel contará con áreas públicas y de reunión en los tres primeros pisos, contribuyendo al dinamismo de la plaza.
Alessandra Campos
El proyecto se crea en base a la necesidad de una plaza y sus diferentes equipamientos generadores de dinámicas propias de una ciudad moderna, para el distrito de San Isidro. Por ello, se plantea una plaza central que posea equipamientos que sean generadores económicos los cuales son el hotel, los bares, restaurantes, los cines y el comercio orientado al arte; a su vez, dentro de los culturales se encuentran las salas de exposición; y los comunitarios como el anfiteatro y el mercado gastronómico también se integran en este espacio.
El proyecto se caracteriza por la curva que enmarca y dirige el recorrido peatonal conectándolo con el hotel hacia su área social. La curva, cumple su papel de hito en la ciudad y desde su interior posee visuales hacia el anfiteatro, la calle y la plaza. Por ello, en su recorrido se pueden apreciar los equipamientos y las actividades que estos generan.
