Con la situación desatada a raíz de la propagación del virus COVID-19, la humanidad se ha visto forzada a estar confinada en sus viviendas por períodos muy largos de tiempo, situación completamente diferente a lo habitual en relación a la movilidad en la ciudad y al uso del espacio púbico, y que aún es necesaria para mitigar el incremento de la transmisión de la enfermedad. 

Ante este escenario se ha podido constatar, por un lado, que la configuración de una vivienda que responda a condiciones cambiantes, con una mayor flexibilidad de uso y con la capacidad de albergar usos mixtos, puede ser una alternativa de mitigación de los efectos producidos por cambios repentinos como los que estamos experimentando. Por otro lado, se ha podido notar que muchos procesos, antes presenciales, han podido llevarse a cabo de manera virtual, y que esto abre posibilidades de exploración sobre las condiciones de la vivienda contemporánea, en la medida que muchos de esos procesos han resultado eficientes, y que seguramente se seguirán utilizando y desarrollando en el futuro.

Como propuesta ante esta situación, el curso busca dar herramientas y distintas miradas a elementos arquitectónicos para explorar las posibilidades de la vivienda urbana a través de operaciones que revelen nuevas posibilidades en el espacio doméstico, situación sin duda necesaria en nuestro tiempo.