LEMA: LUZ, ESPACIO, MATERIA EN ARQUITECTURA es un taller que plantea una sucesión de ejercicios que alimentan progresivamente el bagaje del alumno, otorgándole las herramientas para abordar la integralidad de un proyecto de carácter público, con cierta complejidad espacial y alta exigencia en el manejo de sus relaciones urbanas. El trabajo del taller nace desde la preocupación del Espacio y de sus cualidades, consiguiendo condiciones óptimas para realizar ciertas funciones específicas, en el caso de estudio, una Biblioteca Mediateca de la PUCP abierta al público en general y a la ciudad. Definimos el trabajo espacial con rigor, manejando la correcta proporción de Luz y la correcta relación entre los elementos arquitectónicos que conforman el edificio y el espacio público donde se sitúa.
El trabajo del taller está organizado en 6 unidades metodológicas: Inmersión, Referente, Espacio, Lugar, Programa y Proyecto. Se parte desde una perspectiva referencial con una relectura teórica de edificios fundamentales hasta el análisis y la toma práctica de un conjunto de edificios con programas análogos y referentes para entenderlos, estudiarlos y poder extraer de ellos los conceptos, estrategias y fortalezas que van a servir como aprendizaje y guía al proceso proyectual de los estudiantes. El trabajo espacial y conceptual sucede al referencial para aterrizar las ideas a través de una Figura al Lugar, en la esquina suroeste del Campus PUCP en San Miguel, confrontando el proyecto al contexto urbano y al sitio arqueológico prexistente. A través del trabajo programático consecutivo se da cuerpo al edificio entendiéndose el Programa como una herramienta de función, composición y construcción que materializa, estructura y conforma el edificio público y su entorno.
El proyecto fue desarrollado a partir de cuatro ejercicios previos: el análisis de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de São Paulo (FAU-USP), el ejercicio sobre el espacio con “danzar” como palabra clave, proponer cómo el referente se emplazaría en el lugar y finalmente el estudio del programa.
Desarrollando estos ejercicios, fue posible llegar a un resultado. En primer lugar, el proyecto empezó como un prisma al cual se le retiraron las dos esquinas, lo que serían las plazas. Esta figura en planta sigue la proporción área, lo que comparte con la FAU. Además se entiende la figura como una pirámide invertida, lo que responde de manera inteligente a la regulación de luz solar. El proyecto contiene un espacio exterior en su interior, lo que le otorga una cierta ambigüedad. Algunos espacios se protegen a través de parasoles y celosía, lo que produce un juego de luces al interior. La rampa es aquella que es contenido por celosía permitiendo ver al interior y exterior al mismo tiempo y creando en el espacio celebrado una atmósfera cálida. En el primer nivel se encuentra el programa público, lo que activa la dinámica de las plazas. Las distintas salas se componen de distintas alturas y vacíos que conectan los niveles, permitiendo cierta fluidez junto a la rampa.
El edificio está emplazado en una zona barrial, exactamente en la esquina entre la Av. Riva Agüero y la Calle Urubamba con vista a la Huaca Tres Palos, un edificio prehispánico de gran importancia, por lo cual es necesario revalorarlo. El referente de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de Sao Paulo ayudó a establecer las estrategias proyectuales para poder dirigir este edificio netamente a las personas, las cuales podrán experimentar diversas espacialidades al visitar el proyecto.
Primero, la FAU de Sao Paulo usa pilotis para poder levantar el volumen y generar espacios que permitan conectar con el entorno. Esta estrategia está dentro del proyecto con el objetivo de activar los dos frentes, tanto por parte de los vecinos de la zona como también por parte de los estudiantes de la universidad. Para lograr ello, el proyecto consta de dos paralelepípedos desfasados entre sí para crear estos espacios de encuentro que están delimitados por los voladizos, en donde se permite la transición de ellos (de lo público a lo privado). En el frente principal se ubica el mirador central con una gran terraza jardín para poder crear un vínculo de permanencia y visualizar la Huaca.
El terreno asignado es parte de la esquina suroeste de la PUCP, desde el cual se genera también una conexión con la Huaca Tres Palos y el Camino Inca. El edificio de carácter público a diseñar fue una mediateca destinada al uso de la comunidad universitaria como del público en general. Debido a esto, el proyecto adoptó la intención de revalorizar el lugar a partir de visuales generadas en el recorrido a lo largo de los 10 niveles que componen el proyecto. Ello fue posible a través de la conexión de la palabra clave Arjé y el referente Vagelos Education Center del cual se adoptó la estrategia de los espacios dinámicos, y se buscó que orientaran las visuales de los visitantes con la intención de generar visuales a los hitos presentes en el lugar.
Asimismo, la palabra Arjé, permitió la síntesis de las intenciones iniciales del proyecto a través de sus componentes: pregunta, hipótesis y reflexión. La pregunta se entendió como un espacio que no permitía la visual directa hacia el exterior pero que posee un ingreso de luz que orienta a recorrer el edificio. Por otro lado, la hipótesis fue comprendida como el recorrido hacia la respuesta , lo cual se reflejó en los espacios dinámicos del recorrido del edificio. Por último, la reflexión , se refleja en la terraza hundida que representa el espacio celebrado, en el cual se produce un espacio de estancia que orienta las visuales hacia la huaca y la ciudad.
