El taller PFC1 ofrece un marco de discusión y soporte a partir de la idea de la arquitectura como un medio para mejorar la calidad de vida de las personas, estableciendo el campo potencial de lo arquitectónico desde la escala del mobiliario hasta el territorio.
Lo sostenible a nivel general y lo pertinente a nivel específico servirán de criterios para decantar las mejores ideas-proyectos.
El taller ofrece herramientas de análisis y reflexión a través del proyecto, que apuntan a: una comprensión multiescalar del problema y las posibles mejoras; entender el problema y la propuesta como procesos, o series de procesos; tomar en cuenta las distintas temporalidades y escenarios a los que se enfrenta un proyecto a lo largo de su vida útil, sean estos recurrentes o eventuales; apuntar a la multifuncionalidad de las soluciones, intentando que resuelvan varias cosas con la misma intervención, haciendo eficientes los recursos disponibles y flexibilizando el uso del espacio para usos múltiples y abiertos; una aproximación paisajística al proyecto, en la que la intervención está inscrita e interrelacionada con ámbitos mayores; imaginar la propuesta por fases, como parte de procesos constructivos pero también sociales y ecológicos, tales como el origen de los materiales a utilizar o de la mano de obra.
La interacción y diálogo con especialistas de otras disciplinas es promovido durante el proceso, para formarse ideas más precisas de los procesos que forman la realidad. De igual manera, el contacto y conversación con los distintos habitantes y agentes del lugar de estudio es indispensable para incorporar mayores dosis de realidad y complejidad.
A través de estas propuestas se busca abordar los retos de las problemáticas urbanas en su entorno antrópico-natural, intentando equilibrar tensiones, promoviendo procesos ecológicos y sociales. El espacio público, en variadas escalas, suele aparecer como el espacio de oportunidad para mediar entre estas fuerzas, promoviendo la convivencia, la empatía, el reconocimiento de los otros, entre humanos, no humanos y el paisaje.
QUEBRADA DE SABERES
Corredores lúdicos de aprendizaje e intercambio de conocimientos ancestrales entre la vejez y la niñez
El huamanguino ha ido envejeciendo, sin una respuesta óptima de la ciudad ante la soledad y el aislamiento que esto ha producido al adulto mayor. Como consecuencia, el intercambio de saberes hacia las nuevas generaciones se debilitó, poniendo en riesgo el olvido de los saberes que el adulto mayor ha conservado y transmitido por años.
Este conflicto se está intensificando por el incremento de su población etaria y la disminución de la población infantil, este último influenciada por la falta de atractivo educativo y recreativo de la ciudad para la niñez.
Ante ello, la identificación de aproximaciones culturales de saberes ancestrales a los alrededores de las quebradas del arroyo Sutuq Chaka, consolidaron la oportunidad de diseñar espacios para el aprendizaje e intercambio de los saberes por los adultos a la niñez, incorporando las quebradas como espacios lúdicos, educativos y habitables que aperturen estas dinámicas en el entorno natural del cole-camino, quebrada como recorrido hacia los equipamientos educativos.
MANZANAS CRIADORAS
Sistemas de Reservorios comunales para la mitigación de riesgos ante extremos hídricos en el distrito de San Jerónimo.
San Jerónimo es un distrito construido cobre un paisaje hídrico compuesto por los ríos tributarios Rosasmayo y Ushurán. La devaluación del rol del río a un recurso en la ciudad, ha perjudicado la adaptabilidad de la misma ante extremos hídricos; y establecido una visión negativa del río como un ente peligroso cuando este crece, inundando y extendiéndose de manera natural en su valle. Esta visión se intensifica con el cambio climático y con lo impredecible de los eventos de desborde y las sequías por el fenómeno del niño.
Las MANZANAS CRIADORAS son una oportunidad para RECONECTAR a la comunidad con su cultura del agua y REVALORAR al río como un eje estructurante del distrito . Es una propuesta de crianza , es decir, de cuidado sostenible del agua, flora, fauna y seres humanos a través de dispositivos de crianza ubicados en cada manzana de acuerdo a su función predominante.
El proyecto considera romper los límites físicos entre la ciudad de la Merced y el río Chanchamayo, generado por la mota de la defensa ribereña, a su vez integra programas en relación a los actuales usos aledaños a espacios dentro de la ciudad. Asimismo, se considera generar una red de corredores verdes que articule los caminos transversales de la ciudad con el proyecto y enlace el borde de la ribera con el ecosistema en los cerros aledaños a la ciudad. El malecón contempla diversos programas que refuerzan la identidad del lugar, es por ello que se prioriza retornar a la memoria agrícola del lugar,renaturalizando con plantas endógenas y plantas cafetaleras.Teniendo en cuenta que la ciudad es conocida como la capital cafetalera del Perú, en el recorrido se encontraran equipamientos y espacios que hagan referencia al proceso y cultivo del café. Finalmente, a modo de visión territorial, el malecón no solo beneficiará a los ciudadanos de La Merced y los revinculará con su principal elemento natural, sino que también podría ser la primera intervención de una futura red cafetalera con las distintas ciudades productoras de café, aledañas a La Merced.
Entretejiendo un paisaje de encuentro y resistencia
Infraestructuras urbano-ecológicas de protección y regeneración para el humedal de Villa María, Chimbote
La expansión de las ciudades y la depredación de los humedales costeros son problemas que se encuentran en constante conflicto. El caso de Chimbote es uno particular, pues el proceso de conurbación de los dos distritos que lo conforman se ve interrumpido por la existencia del humedal de Villa María. Al existir la necesidad de generar espacios de contacto entre distritos y a la vez proteger el sistema de humedales como gran espacio verde y natural representativo de la ciudad, se propone una serie de infraestructuras urbano-ecológicas que garanticen la continuidad ecológica del humedal e integren usos urbanos compatibles. A través de la remodelación de la infraestructura de movilidad como una carretera escénica, ecotonos urbanos como espacios de integración urbano-natural y un anillo de coexistencia perimetral que contenga la expansión urbana, se busca lograr las premisas del proyecto: proteger el humedal costero y conectar los distritos para generar espacios donde los ciudadanos y la biodiversidad pueden interrelacionarse.
BARRIO MERCADO CUIDADOR
Nuevo sistema de calles aéreas y equipamiento para la comunidad del Mercado de Productores de Lima norte
La propuesta Barrio Mercado Cuidador se generó mediante un proceso participativo
con madres, niños y autoridades del Mercado de Productores de Lima norte, el cual a lo largo de 43 años cada propietario construyó su hogar sobre una tienda comercial; está mixticidad de usos ha generado un espacio habitado las 24/7 días de la semana, en donde vive y trabaja una comunidad de 1200 a 2000 personas residentes o usuarios comerciales, de los cuales el 80% son mujeres y niños, estos afrontan falta de espacio e inseguridad ante edificaciones construidas sin asistencia técnica. En base a ello se propone un sistema de pórticos que mediante su replicabilidad genera un nuevo sistema de calles áreas, que proveen unos pasajes seguros de evacuación. La red de calles brinda nuevos ingresos a las viviendas y espacios intermedios que promueven las dinámicas domésticas, como también conecta con los nuevos equipamientos de cuidado y puntos de ingreso que permiten la continuidad urbana de la ciudad sobre el mercado logrando una mejor convivencia y calidad de vida entre el mercado y el barrio.