Pabellones turísticos

El Ministerio de Turismo encarga a Luis Takahashi el diseño y la construcción de tres pabellones al borde de la Albufera de Medio Mundo con el objeto de albergar servicios turísticos. La vida útil reducida de 4 años y el presupuesto apretado condicionan la elección de pino radiata. El proyecto propone un sistema estructural prefabricado casi en su totalidad en un taller de Lima. La prefabricación de los tabiques, los pisos y las secciones del techo facilitan un armado in situ de los tres pabellones. El trabajo está previsto para durar 6 días en manos de 3 obreros.

Los módulos, de un solo espacio sobreelevado del suelo arenoso, tienen una sencilla planta cuadrada y un techo a cuatro aguas con una teatina en la cumbrera. El esqueleto estructural ligero se fija sobre pilotes elaborados a partir de postes eléctricos nuevos. Estos postes, hechos de especies variadas, han sido tratados previamente con preservante de sulfato de cobre. A continuación, los pilotes se insertan simplemente en la arena. El envolvente se resuelve con tablas machihembradas insertadas verticalmente entre los pies derechos en forma de H. El techo se realiza con un entablado cubierto por esteras y una capa de barro. Todo el sistema constructivo contempla uniones clavadas sencillas de realizar.

Gracias a sus vigas radiales, el techo destaca en el conjunto y confiere al espacio una cualidad espacial interesante. Por su proporción, cobertura y materialidad, el pabellón tiene cierto parecido con la Casa Umbrella de Kazuo Shinohara, construida en 1961 en Tokio, a pesar de que Takahashi no conocía el proyecto del arquitecto japonés.